EXAMEN DE CONCIENCIA
Consiste en preguntarnos sobre el mal hecho y el bien omitido: hacia Dios, el prójimo y hacia sí mismo.
En relación con Dios
- ¿Acudo a Dios solo cuando lo necesito?
- ¿Participo en la misa, como debo, el domingo y fiestas de precepto?
- ¿Comienzo y acabo la jornada con la oración?
- ¿He nombrado en vano a Dios, la Virgen, los Santos?
- ¿Me he avergonzado de mostrarme cristiano?
- ¿Qué hago para crecer espiritualmente? ¿Cuándo?
- ¿Me rebelo antes los planes de Dios?
- ¿Pretendo que sea Él quien cumpla mi voluntad?
En relación con el prójimo
- ¿Sé perdonar, tolerar, ayudar al prójimo?
- ¿Juzgo temerariamente y hablo mal de los demás?
- ¿Soy envidioso, colérico, vengativo?
- ¿Trato de ser imparcial con todos?
- ¿Me preocupo de los pobres y de los enfermos?
- ¿Soy honesto y justo con los demás?
- ¿He incitado y dado mal ejemplo a los otros?
- En familia: ¿observo la moral conyugal, soy responsable con respecto a los hijos; los educo en el respeto hacia los mayores?
- ¿He rechazado la vida apenas concebida? ¿He ayudado a hacerlo?
- ¿Respeto el medio ambiente?
En relación conmigo mismo
- ¿Me excedo en comer, beber, fumar?
- ¿Me preocupo demasiado de la salud física, de mis bienes?
- ¿Cómo empleo mi tiempo? ¿Soy perezoso?
- ¿Quiero que me sirva, en lugar de servir yo?
- ¿Amo y cultivo la pureza de corazón en mis pensamientos y acciones?
- ¿Alimento el rencor en mi corazón?
- ¿Soy afable, humilde, constructor de paz?
ACTO DE CONTRICCIÓN
Dios mío me arrepiento de mis pecados con todo el corazón, porque te he ofendido, siendo como eres infinitamente bueno y digno de ser amado sobre todas las cosas.
Propongo con tu santa ayuda no ofenderte nunca más y evitar las ocasiones próximas de pecado.
Señor Jesús, Hijo de Dios, perdóname; ten piedad y misericordia de mí, que soy pecador.
Señor Jesús, por el misterio de tu muerte y resurrección, perdona todos mis pecados y lléname de tu paz, para que dé frutos de caridad, de justicia y de verdad.
Amén