La cuaresma de una monja I

Si usted es de esos a los que les da una insufrible pereza vivir el tiempo de Cuaresma, porque sólo tiene disposición para la vigilia de los viernes, o le suena mal la palabra penitencia, es que no conoce realmente, lo que significa este tiempo litúrgico.Capilla peregrinos

Una monja de nuestra comunidad benedictina explica, desde su experiencia espiritual, qué es y en qué consiste, verdaderamente, tener espíritu cuaresmal.

Una monja es una cristiana llamada por Dios a ser testigo de su amor en el mundo. Testigo del amor desbordante de un Padre que quiere tener relaciones de tan estrecha amistad con los hombres, que busca desposarse espiritualmente con cada uno, en particular.

Santa EscolásticaJesús eligió a sus apóstoles y discípulos para que estuvieran con Él. Y esto no ha dejado de hacerlo con sacerdotes y religiosos, sin excluir llamadas a consagrarse a personas de toda condición y estado. Pero el objetivo último de esta elección es que todos los seres humanos se sepan llamados a establecer esas relaciones esponsales con Dios en la vida terrena. En el momento presente, soy una de esas elegidas afortunadas. Afortunada, sí, pero quizás muchos confundan la fortuna de estar con Él aquí, en este mundo, con el bienestar terreno que proporcionan la buena fama, los bienes materiales y los placeres. Estar con Jesús, significa que tengo que estar donde Él estuvo, en su misión de siervo sufriente desde que nació. Perseguido, pobre, calumniado, y condenado en la Cruz también por los que se habían beneficiado de sus milagros y le habían aclamado unos días antes.

Estar con Jesús significa hacerle presente como alma misericordiosa, sufriente y orante.
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