IV DOMINGO DE CUARESMA – 6 de Febrero

«LO HEMOS ENCONTRADO»

(Lc 15, 1-3.11-32)

SANTO EVANGELIO           

Jesús les dijo esta parábola: Un hombre tenía dos hijos: el menor de ellos dijo a su padre: «Padre, dame la parte que me toca de la fortuna» El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces se dijo: «Cuantos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: «Padre he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros.» Se puso en camino a donde estaba su padre: cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió y echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”: Pero el padre dijo a sus criados: «Sacad enseguida el mejor traje y vestidlo, ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado.» Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó que pasaba. Este le contestó: «Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud.» El se indignó y se negaba a entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: «Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres le matas el ternero cebado.» El padre le dijo: «Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido, y lo hemos encontrado.»

 Palabra del Señor

“EL OTRO HIJO”

La parábola habla también del «hijo mayor», un hombre que permanece junto a su padre, sin imitar la vida desordenada de su hermano, lejos del hogar. El retorno del hermano no le produce alegría, como a su padre, sino rabia. El padre sale a invitarlo con el mismo cariño con que ha acogido a su hermano. Es entonces cuando el hijo explota dejando al descubierto todo su resentimiento. Nunca se ha marchado de casa, pero su corazón ha estado siempre lejos, pero no ha aprendido a amar como ama él. ¿Entraría a la fiesta o quedaría fuera?

Citas para reflexionar

  • «Debemos perdonar como lo hace Dios, olvidando» Papa Francisco
  • «La libertad de expresión no da derecho a insultar la fe»  Papa Francisco
  • «El Padrenuestro es la plegaria de los sencillos, de aquellos que ponen su corazón confiado en el Padre en el Cielo. Es la plegaria de los limpios de corazón, de los que buscan la justicia, de los que aceptan las propias limitaciones y depositan sus esperanzas con una dependencia amorosa del Dios que nos ama»  Mons. J. José Omella

Efemérides y noticias 

  • El Papa Francisco recibió al líder ortodoxo y resaltó que el ecumenismo de los mártires nos llama a la unidad.
  • El Papa aprueba la canonización del sevillano Manuel González García (1877-1940), fue obispo de Málaga y de Palencia y beatificado por san Juan Pablo II. El nuevo santo tuvo que abandonar Málaga por la persecución religiosa en España durante la II República, es conocido como el apóstol de los Sagrarios Abandonados.
  • Se ha publicado en España el libro “Querido Papa Francisco”, en el se recogen 30 cartas de niños de todo el mundo y las respuestas del Santo Padre.
  • Los representantes de las grandes comunidades religiosas en España se unen ante el padrenuestro blasfemo de Barcelona y recuerdan que “la libertad de expresión también tiene límites”.
  • La Iglesia española celebra este domingo el “Día de Hispanoamérica”.
  • La Conferencia Episcopal Española lanza un logo conmemorativo de su 50 aniversario.
  • Rezandovoy cumple 5 años ayudando a orar a 350.000 personas. Se puede escuchar en el móvil.

ORACIÓN: QUE VUELVA, SEÑOR

De mi vida, vacía e inquieta,

soñadora y excesivamente idealista.

De mi soberbia que me impide acoger tu bondad.

De mi mundo, que me distancia de tu reino.

De toda apariencia que me engaña

y me hace darte la espalda.

De toda pretensión de malgastar,

arruinar o desaprovechar mis días.

A tu casa, que es donde mejor se vive.

A mi casa, que es tu casa, Señor.

A tus brazos, que sé me echan en falta.      Amén

EL ESPANTAPÁJAROS

 Érase una vez un espantapájaros en un campo de trigo. Su tarea era espantar los pájaros que quisieran comerse los granitos de trigo antes de la cosecha. El payés lo había vestido con ropa vieja y fea. Se le acerca un gorrión para decirle: Déjame coger trigo para mis hijos, que están pasando hambre. El espantapájaros le responde: –Puedes arrancar mis dientes que son granitos de trigo. Antes de irse, el gorrión le da un beso en su frente de calabaza. Se le acerca un conejo: ¡Tengo hambre! –le dice. Esta vez le ofrece su nariz de zanahoria. Cuando se fue el conejo el espantapájaros quería cantar de alegría pero no tenía boca, ni nariz para oler el perfume de las flores. Pero estaba contento. Poco a poco, va dando todo lo que tenía. A un gallo, le da sus ojos, que eran granitos de maíz; a un pobre, su ropa… Por último, llega un niño que buscaba comida para su madre: – ¡Pobre! –le dijo el espantapájaros. –Te doy mi cabeza, que es una sabrosa calabaza. El espantapájaros quedó tan sólo con los dos palos en forma de cruz que había atado el agricultor. Lo había dado todo.

REFLEXIÓN: Sé que alguien se atreve a afirmar que la corta vida del espantapájaros ha sido un fracaso. ¿Alguien puede decir que ha dejado de existir? ¿Este espantapájaros te recuerda a alguien? … Incluso puede que te sientes identificado y protagonista de esta historia. Quizás más de una vez habrás oído lo que sintió el gorrión, el conejo, el gallo, … o incluso habrás interpretado intermitentemente la gratuidad del espantapájaros. Si es así, te encuentras en las mejores condiciones para vivir una Cuaresma que culmine en la Pascua de Resurrección. Que nos podamos sentir identificados con el reconocido periodista Agustí de Semir cuando afirmaba: Sólo soy un aprendiz de Jesús de Nazaret.                                                                                                                                                     José Perich

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