NOCHE DE DIOS, NOCHE DE MARÍA
Noche de Dios, Noche de Paz, Noche de Alegría desbordante. Eso y muchísimo más en la Navidad de Jesús.
El pueblo de Dios había esperado con fe las promesas de Dios y Él las cumplió de un modo insospechado. No envió a un profeta, sino a su mismísimo Hijo, Dios hecho hombre, Jesús. y quien lo recibió, en nombre de todos, fue una Virgen Madre, María, la que con más fe lo había esperado. La Navidad fue una Noche de Dios, de Jesús, y, al mismo tiempo, Noche de María. Jesús niño, nacido de María, era el Mesías esperado con tanta fe por el pueblo de Dios durante siglos. La fe mueve montañas y vence siglos de espera. Pero Dios siempre cumple sus promesas, que nos desbordan por su infinita generosidad.
FLOR: Reflexiona: La fe en Dios mueve montañas. Él cumple siempre sus promesas.
Mes de mayo a María Auxiliadora