Meditación: «Los justos se alegran, se regocijan y saltan de júbilo pensando en la Providencia y Bondad de Dios! (Salmo 32, 33)
Cómo no estar felices si agradamos al Señor cumpliendo Su Voluntad y viendo todo lo que El nos da.
Seamos hijos dignos pues el Señor es nuestro amigo. Estemos felices sabiéndonos herederos del Reino de Dios.
¡Oh Madre de la Alegría!.
Sé nuestra guía y haznos llevar una vida realmente digna. Haz que esta vasija rebose de amor, fe y esperanza, pues el Señor nos acompaña. Amén.