Meditación: «Quien me obedece no quedará avergonzado» (Eclesiástico 24, 22)
María llevó nueve meses en su seno la Sabiduría misma.
De allí que sea Su Trono.
Por eso Ella es nuestra mejor consejera, oigamos y obedezcamos todo lo que nos ha mostrado y enseñado.
¡Oh Madre de Dios! ¡ Oh Madre del Salvador! ¡Oh Madre de la sabiduría!
Haz que siempre obedezcamos la Voz de Dios, haciéndo Su Santa Voluntad hoy. Amén.