El Cristo del Calvario

pascua.pngEn esta tarde, Cristo del Calvario
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
Como quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
como mostrarte mis manos vacías
cuando las tuyas están llenas de heridas?
Como explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
Como explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mi todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y solo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.
Amen.
(Autor desconocido)

Esta entrada ha sido publicada en Poemas y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.