IV Domingo de Adviento

«¡Bendita tú entre las mujeres , y bendito el fruto de tu vientre!»
(Lc 1, 39 – 45)

«María: La alegría de creer»

Cuando la Iglesia nos llama por la voz del sucesor de Pedro a descubrir de nuevo la alegría de creer y el entusiasmo de comunicar la fe, el relato de la visitación de María a su prima Isabel aparece como antesala de la Navidad, recordándonos que, para recibir al Hijo, es necesario aprender siempre en el corazón de la Madre, es decir que hay que ponerse en camino –como María- para experimentar la alegría de creer.

                        Mira a este niño

Noche de excelso amor
Dios y hombre unido
en Cristo el ungido
en humildad nos nació.

Mira a este Niño
inocente, sonriente
otorgando perdón
abriendo su corazón.

¡Te olvidas bautizado
qué eres su hermano
qué fuiste rescatado
en el madero sagrado!

Celebra la Navidad
con alegría y gozo
con cristiano alborozo
¡deja lo material!

Todo me habla de Ti
¡nada me separe de Ti!

 Águeda –Navidad 2012/13

 

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