Domingo III de Cuaresma

Un Domingo para sacarnos de la Tibieza

A Jesús le duele profundamente que conviertan la Casa del Padre en un mercado, lo que expulsa es la avaricia y la codicia. La codicia de muchos y la avaricia de otros han provocado un enorme desastre que está haciendo mucho daño, sobre todo, a los más pobres y necesitados. La adoración por el dinero venera a un ídolo nefasto que combate contra todo lo bueno que Dios ha puesto en nuestros corazones.
Convendría que a todos alguna vez Cristo nos azotara: a unos para sacarlos de la tibieza, a otros para despertarlos de una vida mundana sin rumbo y sin Dios.

Citas para Reflexionar

  • «Perder la conciencia de pecado comporta también una cierta superficialidad en la forma de comprender el amor mismo de Dios.»  S.S. Benedicto XVI.
  • «Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.» León Tolstoi.
  • «Jamás, se ha oído decir que nadie haya sido abandonado»  Josefa Segovia Morón.
Esta entrada ha sido publicada en Liturgia, Reflexiones y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.