«Salgamos al encuentro… abramos las puertas»
Con este lema la Iglesia Universal celebra este domingo, 15 de enero, la Jornada Mundial de las Migraciones o Jornada del Emigrante y el Refugiado. No puede obviarse que es una celebración muy importante y de enorme actualidad. Entre la crisis económica globalizada y las guerras y conflictos que no cesan, el número de migrantes y refugiados ha crecido en los últimos años. España, tras ser un país típico de inmigrantes, le ha tocado recibir a millones de personas que venidas de fuera intentaban encontrar una mejor situación aquí. Mas su situación se complica para tener una posición jurídicamente aceptable y encontrar un puesto de trabajo estable. España con 5,3 millones de parados es un destino poco atrayente, más africanos, hispanos, rumanos… nos ven como un paraíso y siguen viniendo. 2012 es un año que se presenta lleno de dificultades para todos, pero no por eso hemos de levantar la intensidad de nuestro apoyo moral, religioso y económico a quienes más lo necesitan que, en estos momentos, son los inmigrantes y refugiados.
La unidad de los cristianos, «victoria de Cristo»
«Todos seremos transformados por la victoria de Nuestro Señor Jesucristo» es el lema del Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos, durante el año 2011 finalizado, distintos hechos han subrayado la actualidad del ecumenismo. Especialmente la entrada de anglicanos en la Iglesia Católica a través de Ordinariatos personales. El impulso dado a las relaciones con los protestantes ante el V Centenario de la Reforma luterana. La trascendencia que ha tenido la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid. La Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo que se celebró el 27 de octubre en Asís. Y la llamada a la nueva evangelización. Para el Octavario cada diócesis elabora su propio programa de celebraciones.