«El mundo, con todos sus recursos, no está en disposición de dar a la Humanidad la luz para orientar su camino. Lo descubrimos también en nuestros días: la civilización occidental parece haber perdido la orientación, navega sin brújula. […] Pero la Iglesia, gracias a la palabra de Dios, ve a través de estas nieblas. No posee las soluciones técnicas, pero tiene la mirada puesta en la meta, y ofrece la luz del Evangelio a todos los hombres de buena voluntad.»

Benedicto XVI
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