Características de la Regla de San Benito

La regla es el fruto maduro de su conocimiento de la Biblia y de la tradición monástica. Es profundamente humana y cristiana. Benito logra ensamblar magistral mente los aspectos: legislativo, doctrinal y espiritual. Se caracteriza por su:

  • Discreción.
  • Claridad de lenguaje.
  • Gusto por el orden.
  • Carácter realista y humano.
  • Importancia dada a la persona.
  • Las Sagradas Escrituras como fuente constante de inspiración.
  • Puesto central que ocupa Cristo.

San Benito se siente deudor de una larga y rica tradición. Bebe e invita a beber de las fuentes que representan los monjes y autores que lo precedieron y, sobre todo, cita abundantemente y recomienda encarecidamente la lectura de la Sagrada Escritura, que él considera la Regla por excelencia. Dice que es la rectísima norma para la vida del hombre. La santa Regla hizo del buen Benito el Patriarca y Legislador de los monjes de occidente.

Consta de un prólogo y setenta y tres capítulos, el último de los cuales es un epílogo. Articulándolos temáticamente se logra la siguiente estructura:

  • Prólogo: la vocación monástica y presentación de la Regla.
  • Las clases de monjes, el abad y el consejo de los hermanos (capítulos 1-3)
  • Catálogo de las buenas obras y tratados sobre la obediencia, la taciturnidad (silencio) y la humildad (4-7)
  • Sección litúrgica: la obra de Dios u oficio divino (8-20)
  • Primera parte del código penitencial introducida por un directorio sobre los decanos (21-30)
  • La administración de los bienes y la comunidad de bienes (31-34)
  • La alimentación y el descanso nocturno (35-42)
  • Segunda parte del código penitencial: satisfacción por las faltas (43-46)
  • Distribución del tiempo entre oración, lectura, sobre todo de la Biblia (lectio divina), y trabajo, comprendidas en este último las salidas (47-52)
  • Acogida de los huéspedes y de los dones y desprendimiento (53-57)
  • Orden de la comunidad y renovación de la misma mediante la incorporación de nuevos miembros o la designación de un nuevo abad y del prior (58-65)
  • La puerta, la clausura y las salidas (66-67)
  • Sección complementaria: las relaciones fraternas (68-72)
  • Epílogo: una mínima Regla de iniciación que remite a los autores de la tradición monástica y a la Biblia para alcanzar la perfección.

¿Qué define la vida del monje?… Simplemente tres palabras:

ORA ET LABORA

ORA Y TRABAJA

Lleva una vida simple, trabajando para ganarse con el sudor de su frente el pan cotidiano, escondido en Dios. Sus días transcurren dirigiendo siempre su mirada a Dios y convirtiendo en oración cada palabra, cada silencio, cada acción, cada gesto. Un hilo recorre toda su jornada: la Liturgia de las horas , dando vida y corazón a la Iglesia.

1ESCUCHA, hijo, los preceptos del Maestro, e inclina el oído de tu corazón; recibe con gusto el consejo de un padre piadoso, y cúmplelo verdaderamente. 2Así volverás por el trabajo de la obediencia, a Aquel de quien te habías alejado por la desidia de la desobediencia. 3Mi palabra se dirige ahora a ti, quienquiera que seas, que renuncias a tus propias voluntades y tomas las preclaras y fortísimas armas de la obediencia, para militar por Cristo Señor, verdadero Rey. 4Ante todo pídele con una oración muy constante que lleve a su término toda obra buena que comiences, 5para que Aquel que se dignó contarnos en el número de sus hijos, no tenga nunca que entristecerse por nuestras malas acciones.

6En todo tiempo, pues, debemos obedecerle con los bienes suyos que Él depositó en nosotros, de tal modo que nunca, como padre airado, desherede a sus hijos, 7ni como señor temible, irritado por nuestras maldades, entregue a la pena eterna, como a pésimos siervos, a los que no quisieron seguirle a la gloria.

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