«HACED LO QUE ÉL OS DIGA»
JUAN 2. 1-11
SANTO EVANGÉLIO
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: No les queda vino. Jesús le contentó: Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los sirvientes: Haced lo que él os diga. Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: Llenad las tinajas de agua.
Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó:
Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo. El mayordomo probó el agua convertido en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes si lo sabían, pues habían sacado el agua, y entonces llamó al novio y le dijo: Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú en cambio has guardado el vino bueno hasta ahora. Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él.
Palabra del Señor
“EL COMIENZO DE TODOS LOS SIGNOS”
Lo sucedido en Caná de Galilea es el comienzo de todos los signos. El prototipo de los que Jesús irá llevando a cabo a lo largo de su vida. En esa «transformación del agua en vino» se nos propone la clave para captar el tipo de transformación salvadora que opera Jesús y el que, en su nombre, han de ofrecer sus seguidores. En estos tiempos de gran increencia es bueno que los que nos decimos creyentes nos atrevamos a decir que nosotros sí creemos y que alabamos a Dios por la gran misericordia con que nos ha tratado en muchas ocasiones. Alabemos a Dios por su gran misericordia para con nosotros y no tengamos miedo en decirlo a los que están tibios o no creen en Dios.
Citas para reflexionar
- «La oración hace milagros e impide endurecerse el corazón, olvidando la piedad. Es la oración y no los Papas los que cambian la Iglesia y los corazones » Papa Francisco
- «Desconfía de quien no sabe reír, porque no sabe que es la Misericordia» Benigni, cómico
- «Jesús no se cansa de esperarte» San José Mª Rubio
- «Por grande que sea vuestro pecado, acudid siempre a la misericordia de Dios» San Pedro Poveda
Efemérides y noticias
- «El nombre de Dios es misericordia» Es el último libro-entrevista del periodista Andrea Tornielli al Papa Francisco, el título está escrito por él mismo.
- El Papa nombra al sacerdote navarro Juan Carlos Elizalde nuevo Obispo de Vitoria, un pastor con olor a oveja, en sus misas con jóvenes terminan con un empujón espiritual «Que, bendecidos seamos bendición. ¡Podéis ir en paz!».
- Europa y España podrían hacer mucho más en la crisis de los refugiados. Apenas han llegado una veintena de refugiados sirios. En España hemos estado recibiendo hasta 600.000 inmigrantes.
- Solo en 2015, 250 millones de personas abandonaron sus hogares huyendo de la guerra o la pobreza. Las vallas no detendrán el proceso.
- La comunidad de Madrid podría tomar postura en los próximos días a favor del suicidio asistido, seguiría así los pasos del País Vasco y la Comunidad Valenciana que pidieron despenalizar esta práctica.
- En Del 18 al 25 de enero se celebra “LA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS”. Los obispos españoles piden no solo por la «la plena unidad visible de todos los creyentes en Cristo» sino también «por las víctimas de los actos terroristas» y «por la conversión de los corazones».
- El Plan Pastoral de la CEE, establece el 22 de enero como “DÍA DE AYUNO Y ORACIÓN”, para pedir la ayuda de Dios y colaborar con todas nuestras fuerzas en la gran tarea misionera.
ORACIÓN: SEÑOR JESÚS, QUEREMOS DARTE GRACIAS
Por tu presencia en nuestra fiesta dominical.
Sin Ti, no sería lo mismo. Sin Ti, nos faltaría algo.
Sin Ti, no tendríamos fuerzas para seguir adelante.
Ayúdanos Señor a descubrir en tu persona
la huella de Dios y a dejarnos transformar
por tu mano que siempre es poderosa,
por tu Palabra que siempre es sabia,
por tus caminos, que siempre son seguros,
por tu mirada, que siempre es profunda,
por María que desea siempre el bien de todos nosotros.
«SACRAMENTO DE LA MISERICORDIA»
En la madrileña iglesia del Sacramento, actual catedral de las Fuerzas Armadas, el templo formaba parte del convento de las Bernardas, encontramos dos confesionarios de dos santos españoles en los inicios del S. XX.
San Jose Mª Rubio hijo de padres agricultores, nació en Dalías (Almería) el 22 de julio de 1864. Se ordenó en Madrid, antes de ser jesuita fue capellán del convento. Se caracterizó por su trabajo en los suburbios y por las largas colas que se formaban en su confesionario. Tras su muerte el 2 de mayo de 1929, el arzobispo Eijo y Garay le definió como «Apóstol de Madrid» y modelo para el clero.
San Pedro Poveda El fundador de la Institución Teresiana, nació en Linares (Jaén) el 3 de diciembre de 1874, presentado a la Inmaculada por su tia-abuela. Gran impulsor del apostolado seglar y de la educación de la mujer, la Unesco ha reconocido su labor como humanista y pedagogo. En 1921 se trasladó a Madrid al se nombrado capellán de la Casa Real. En el confesionario aguardaba paciente a quienes querían acercarse a Dios administrando el sacramento de la misericordia, al que consideraría como la Eucaristía, cauce privilegiado del amor de Dios al hombre. Fue asesinado por odio a la fe el 28 de julio de 1936.
En la Iglesia del Sacramento no faltan representaciones de la Señora y estos Santos, como tantos otros, han pedido su intercesión omnipotente por los hijos derrotados por la vida para que no cayeran en desesperación.
«LA SANDALIA»
En la India los trenes van siempre a rebosar, incluso la gente se sube al techo.
Un buen día un misérrimo pasajero, montado encima del techo del tren, perdió una sandalia, que se cayó cerca de la vía. Entonces se quitó su otra sandalia y la tiró más allá de la vía, apuntando la primera.
Un pasajero que iba a su lado, sorprendido, le dijo: -¡Pero qué haces, loco!
Y el pobre respondió: -Poseer una única sandalia no me soluciona nada. Y si alguien tan sólo encuentra una, tampoco le servirá de nada. Ojalá que alguien pase por aquí y encuentre las dos.
REFLEXIÓN: Hacer muy feliz a una persona depende de tan poco. Las personas con menos recursos humanos y materiales son capaces con más sencillez, que otras muy pudientes, de intuir y hacer vibrar la fibra sensible de la felicidad al más triste o preocupado; y no como estrategia para conseguir algo, sino desde la gratuidad. En una pared leo este texto: «Si das de sí, dejarás de pensar en sí». Sí, ser bueno es importante, pero siempre será mejor hacer el bien.
Ahora bien, algunas personas -yo diría con alta valía espiritual- son capaces de darse sin guardarse un as en la manga. Marco Vilarasau, jesuita joven de largo recorrido en su compromiso social, afirmaba desde su experiencia que: «la diferencia entre dar todo o darlo casi todo es infinita». José Perich