XXV DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO – 20 de Septiembre

«…por el camino habían discutido quién era el más importante»

SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 9, 30-37

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.

Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó: De que discutíais por el camino

Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quien era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: Quien quiera ser le primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.

Y acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.

Jesús nos pide que seamos como niños

Jesús nos pide ser como niños. Y parece que nos extraña. Un niño, una niña, son proyectos de hombre y de mujer. Parece algo incompleto. Y sin embargo, si observamos con atención a los pequeños veremos auténticas llamaradas de paz y de alegría, de bondad e inteligencia. La vida no les ha amargado y tienen muchas expectativas por delante. Jesús nos va a decir, asimismo, que sirvamos y que busquemos ser servidos. Servir es ofrecer solución a los problemas o necesidades de nuestros hermanos. Servir es entregarse. Jesús de Nazaret siempre nos propondrá algo paradójico, de difícil explicación de acuerdo con nuestros criterios y, sin embargo, bello y lleno de amor. Sed como niños, nos lo pide Jesús de Nazaret.

REFLEXIÓN:

En aquel que sirve bien y con generosidad es donde se hace visible el Reino de Dios. En aquella persona que, sin ruido, hace bien (como afirmaba San Vicente de Paul), es donde se hace manifiesta la mano de Jesús. En aquella persona que, sintiéndose pequeña por lo que hace, es donde emerge con verdad y evidencia el evangelio en vivo. Y es que, aunque nos parezca difícil de entender, la grandeza de la vida cristiana está precisamente en eso: en multiplicarnos en pequeños detalles allá donde se nos requiera.

ORACIÓN: AYÚDAME, SEÑOR

A servir,

aunque no sea recompensado.

A no ser envidioso

y conformarme con lo que tengo.

A no ser rival de nada

y ser hacedor de paz.

A no buscar sólo mi interés

y también el de los demás.

A ser fuerte

cuando las dificultades salgan a mi encuentro.

A luchar

por lo que de verdad merezca la pena.

A no apartarme de Ti

cuando algunos intenten hacerlo.

AYUDAME, SEÑOR

EFEMÉRIDES: El viaje del Papa Francisco a Cuba y a Estados Unidos

El sábado, día 19, el papa Francisco emprendió su viaje a Cuba y a Estados Unidos. Tenemos el convencimiento de que estamos ante una enorme ocasión para las Iglesias de esos dos países y, en general, para todo el orbe católico. En Cuba las visitas de los antecesores de Francisco –San Juan Pablo II y Benedicto XVI—han ido cambiando el clima contrario a la Iglesia. Pero ahora llega un papa americano, hispanohablante, y buen conocedor de la realidad cubana. Añadamos que la Santa Sede ha colaborado, de manera decisiva, en el deshielo y apertura de relaciones entre La Habana y Washington. Estados Unidos es un gran país donde el catolicismo convive en un ambiente muy religioso –los norteamericanos en su gran mayoría lo son—con una amplia muestra de iglesias y confesiones. Visita también de enorme transcendencia.

 

Esta entrada ha sido publicada en Liturgia, Reflexiones, Testimonios y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.