V DOMINGO DE CUARESMA – 22 de Marzo

“EL QUE QUIERA SERVIRME, QUE ME SIGA…” 

(JUAN 12, 20-33)

“ATRAÍDOS POR EL CRUCIFICADO”

A Jesús empezamos a conocerlo de verdad cuando, atraídos por su entrega total al Padre y su pasión por una vida más feliz para todos sus hijos, escuchamos aunque sea débilmente su llamada: «El que quiera servirme que me siga, y donde esté yo, allí estará también mi servidor». Todo arranca de un deseo de «servir» a Jesús, de colaborar en su tarea, de vivir solo para su proyecto, de seguir sus pasos para manifestar, de múltiples maneras y con gestos casi siempre pobres, cómo nos ama Dios a todos. Esto es ser cristiano: estar donde estaba Jesús, ocuparnos de lo que se ocupaba él, tener las metas que él tenía, estar en la cruz como estuvo él, estar un día a la derecha del Padre donde está él.

Citas para reflexionar

  • «No hay mayor libertad que la de dejarse llevar por el Espíritu. Ninguna motivación será suficiente sino arde en nuestros corazones el fuego del Espíritu « Papa Francisco
  • «Solo con misericordia se cambia este mundo » Monseñor Carlos Osoro

Efemérides y noticias

  • El Papa en el segundo año de su pontificado, en una entrevista, habló del Sínodo, de la reforma de la Curia, y de su sensación de que su pontificado será breve, unos cuatro o cinco años.
  • El Papa ha anunciado un Año Jubilar “Año Santo de la Misericordia” para que la Iglesia redescubra y haga más fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos estamos llamados a dar consolación a una humanidad herida.
  • El Papa ha visitado este sábado la ciudad de Nápoles, donde se reunión con víctimas de la mafia y almorzó con presos de una de las cárceles.
  • El pasado domingo, día 15, se celebraron en toda España manifestaciones para oponerse, por un lado, a la vigente Ley del aborto. En Madrid reunió a miles de personas y la Iglesia española no quiso estar presente oficialmente en la protesta.
  • La  Iglesia celebra el Día del Seminario con oraciones especiales y promueve una colecta para sufragar los gastos de los seminarios. Se  va recuperando las vocaciones sacerdotales, aunque sin alcanzar las cifras de hace años.
  • Lenta sangría de alumnos que no piden la enseñanza religiosa; ha descendido 1,5%. El mayor porcentaje de inscritos se registró en Primaria (71,2%) y el menor en Bachillerato (41,2%).
  • El día 25 de este mes de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, celebramos la Jornada Pro-Vida, bajo el lema “Hay mucha vida en cada vida”.

HAY MUCHA VIDA EN CADA VIDA

El día 25 de este mes de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, celebramos las Diócesis de España la Jornada Pro-Vida, bajo el lema del título de esta carta. Ciertamente la vida no es algo ocasional. Cada niño o niña que nace nos trae la sonrisa de Dios yreconocemos a esa nueva vida como “don suyo”, don que hemos de acoger siempre con amor y cuidar hasta su último instante, independientemente de cualquier circunstancia o condición.

  Si no se tiene a Dios, como dijo Nietzsche la gran luz se ha apagado y se considera la vida como algo ocasional, hasta puede convertirse en un objeto de explotación o comercio o como medio para obtener una felicidad inmediata, una pieza más de la evolución y nada más. Sin embargo, cada vida es una bendición de Dios.

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios creó, varón y mujer los creó” (Gen 1, 27). 

La nueva vida no es una casualidad. Dios ha querido esa vida desde la eternidad. Dios tiene un proyecto sobre cada uno y nos espera en la vida eterna. Vivir es un gran bien. HAY MUCHA VIDA EN CADA VIDA.

  Sabemos que algunas personas vienen al mundo con alguna particular vulnerabilidad o discapacidad y, lamentablemente, alguien puede pensar que esas vidas no merecen la pena, como tampoco la de los enfermos terminales o dependientes en todo de los cuidados de otros. Estos desconocen la grandeza de cualquier vida a los ojos de Dios. Ignoran su valor y de lo que en realidad son capaces. Se les puede preguntar: ¿dónde has dejado tu amor? Porque también esas vidas son una mezcla, como las demás, de indigencia y necesidad, pero también, las más de las veces, de riqueza y de grandeza.

  Respetemos cualquier vida humana. Desde el momento de su concepción hasta la muerte natural toda vida pertenece a Dios y a nadie más. Esta es la convicción de una recta razón, avalada por la certeza de la fe.

    El sentido cristiano de la vida humana es caminar hacia la eternidad. La vida del discípulo de Jesucristo tiene este sentido de peregrinación continua y vigilante. Cada amanecer es un regalo para vivirlo y hacer lo que nos corresponde a cada uno, para amar a todos y sembrar el bien con la alegría que brota de la unión con Dios. “Vamos a la casa del Señor” (Cf. Salmo 122).

   Vivamos esta jornada con sentido de agradecimiento a Dios por nuestra vida, y para orar a Dios, por quienes la defienden y la acogen; para reconocer la grandeza de quienes cuidan y asisten a las personas necesitadas, enfermos o con problemas para alumbrar una nueva vida, que acarician en su seno.

   Que el “sí” de la Virgen María a la Encarnación del Verbo de Dios sea también nuestro “sí” a favor de la vida. Amémosla y disfrutémosla, no su destrucción o su muerte.

ORACIÓN: MI  ALMA SE AGITA, SEÑOR

Cuando llega la hora de la  verdad,

y siento que no tengo tantas  fuerzas

para defender tú Reino.

Porque me cuesta renunciar a  mi “YO”

y decirte que soy todo tuyo, Señor.

Porque, lejos de ser trigo  que muere,

pretendo ser flor que nunca  se marchita

que no quiere perder ninguno  de sus pétalos

que, lejos de renunciar a su  hermosura,

la quiere salvar a toda  costa.

Pero sé que, hoy siempre,

la esperanza que tengo en Ti

no me defraudará.

Amén

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