EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ – 14 de Septiembre

 TE OFRECEMOS NUESTRA CASA

Todo este verano de 2014, puedes venir para hacer una experiencia vocacional de 8 a 10 días. La oración, el acompañamiento espiritual y el camino de Santiago, te ayudara a discernir tu vocación.

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LEVANTADO EN ALTO Exaltación de la Santa Cruz

relicario 14 de septiembre de 2014

 Hoy se interrumpe la lectura continua con motivo de la fiesta que conmemora la recuperación de la cruz de las manos de los persas y su devolución a Jerusalén por obra del emperador Heraclio. Pero, más allá de esa evocación histórica, esta fiesta nos invita a preguntarnos qué papel juega la cruz en nuestras vidas.

– La cruz material es discutida como nunca. Es destruida en China y en los países musulmanes. Pero también en los países democráticos se la retira de los lugares públicos, para no ofender a los miembros de otras religiones o porque también a los cristianos nos recuerda una vida y una fe de la que hemos apostatado en la práctica.

– Por otra parte, están las otras cruces. Esas que no aceptamos con serenidad, mientras que las cargamos sin piedad sobre los hombros de los demás. Las cruces de la enfermedad y el desempleo, del hambre y la marginación, del desprecio y el abandono, de la miseria y la guerra, de la violencia y el despojo. La cruz de la fragilidad, que preocupa al Papa Francisco.

MIRAR Y CREER

El evangelio de hoy nos recuerda la conversación de Jesús con Nicodemo (Jn 3, 13-17).  El magistrado judío era un admirador de Jesús y un discípulo clandestino que lo visitaba en el corazón de la noche. 

 Su saludo es ya una verdadera profesión de fe: “Rabbí,  sabemos que has venido de Dios como Maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él”. Jesús le explica su propia misión empleando términos espaciales: Él ha bajado del cielo y al cielo habrá de subir.

Para explicarlo, Jesús evoca la imagen de la serpiente que aparece en el libro de los Números (21, 4-9). Con motivo de una plaga de víboras, Moisés fabricó una serpiente y la hizo colocar en un mástil izado en medio del campamento israelita.  Los que  volvían sus ojos hacia aquel amuleto se veían libres de las mordeduras de las víboras.

Aquel recuerdo legendario retorna en los labios de Jesús. También él habrá de ser levantado en alto. Para alcanzar la salvación habrá que volver la vista a Jesucristo, levantado en alto sobre la cruz. Mirarle a Él equivale a creer en Él y aceptarlo como Salvador.

EL ÁRBOL Y EL FRUTO

En el contexto del diálogo de Jesús con Nicodemo,  queda clara la fe de una comunidad que acepta a Jesús como su Señor.

• “Tiene que ser levantado el Hijo del hombre”. Levantado sobre los intereses humanos, Jesús reina por su limpieza. Levantado por encima de las expectativas del tener, del poder o del placer, él se convierte en fuente de limpia esperanza. Levantado en la cruz, él es el signo de  la salvación  y de la nueva alianza que Dios ofrece a la humanidad

• “Para que todo el que crea tenga por él vida eterna”. Este árbol único en nobleza produce los mejores frutos. El poste vertical se convierte en cruz al encontrarse con el travesaño horizontal. La vida eterna es don que viene de lo alto, pero espera la acogida de los que hacen de la fe un camino y una convicción, un talante y una entrega.

– Señor Jesús, hoy nos volvemos hacia ti, repitiendo con la liturgia de este día: “Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu cruz has redimido al mundo”. Amén.                                                     José-Román Flecha Andrés

 
DSC_0033ORACIÓN
Gracias cruz, porque siendo de madera
Entiendes con Jesús lo que ocurre en el corazón del hombre.
Gracias cruz, porque siendo tan alta,
Dios se rebajó en ti para salvarnos.
Gracias cruz, porque siendo tan dura,
Con la fe eres más llevadera.
Gracias cruz, porque el mejor hombre –Cristo-
Fue en ti clavado.
Gracias cruz, porque quien te besa
Se siente fortalecido.
Gracias cruz, porque en Ti
Habló el amor de Dios.
Gracias por todo, Santa Cruz.
 
 

NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA

undefinedEl nacimiento de la Virgen o Natividad de María se celebra como una fiesta litúrgica en el santoral católico y en la mayoría de los santorales anglicanos y que se celebra el 8 de septiembre, nueve meses después de la solemnidad de su Inmaculada Concepción celebrada el 8 de Diciembre .

Esta fiesta, como la de la Asunción de María, tiene su origen en Jerusalén. Comenzó en el siglo V como la fiesta de labasilica Sanctae Mariae ubi nata est, actualmente la Basílica de Santa Ana. En el siglo VII, la fiesta se celebraba por los bizantinos y en Roma como la fiesta del nacimiento de la Bienaventurada Virgen María. La fiesta también se celebra por los cristianos sirios el 8 de septiembre y por los cristianos coptos en el 9 de mayo.

La fiesta fue incluida en el Calendario Tridentino para el 8 de septiembre y ha permanecido en esa fecha.

Muchas localidades celebran fiestas para esta fecha por devoción mariana y coincidir con el final del verano y de las tareas agrícolas. Destacan las fiestas de Moros y Cristianos de Caudete (Albacete) en honor a Nuestra Señora de Gracia o las «ferias» de Valladolid, desde el viernes anterior a la fiesta de la Virgen.

REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO EN SU HOMILÍA de hoy 8 de septiembre

“Hoy podemos ver a la Virgen, pequeñita, santa, sin pecado, pura, elegida para convertirse en la Madre de Dios y también ver esa historia que está detrás, tan larga, de siglos, y preguntarnos: ‘¿Cómo camino yo en mi historia? ¿Dejo que Dios camine conmigo? ¿Dejo que Él camine conmigo o quiero caminar solo? ¿Dejo que Él me acaricie, me ayude, me perdone, me lleve adelante para llegar al encuentro con Jesucristo?’. Este será el fin de nuestro camino: encontrarnos con el Señor. Esta pregunta nos hará bien hoy. ‘¿Dejo que Dios tenga paciencia conmigo?’. Y así, viendo esta historia grande y también esta pequeña localidad, podemos alabar al Señor y pedirle humildemente que nos de la paz, esa paz del corazón que sólo Él nos puede dar. Que sólo nos da cuando dejamos que Él camine con nosotros”.

 

CORRECCIÓN FRATERNA

Domingo 23 del tiempo ordinario. A.  – 7 de septiembre de 2014

“A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabras de mi boca, les darás la alarma de mi parte” (Ez 33,7). Con estas palabras se dirige Dios al profeta Ezequiel para hacerle responsable de la fe y de la moralidad de su pueblo. 

El profeta es enviado a advertir de su maldad al malvado para que cambie de conducta. Si el profeta no transmite la palabra de Dios, el pecador será culpable de su pecado, pero el profeta será responsable de su propio silencio. Un silencio que puede nacer de su pereza o de su comodidad, de su miedo o de su cobardía.
Ahora bien, si el profeta transmite con fidelidad la palabra de Dios, puede ser que resulte molesto y sea perseguido, pero habrá salvado su dignidad y el sentido de la llamada recibida. Así han hecho todos los que han sido perseguidos por su fidelidad a la fe y a su misión.

TRES ACTITUDES

El capítulo 18 del Evangelio según Mateo recoge un buen manojo de enseñanzas de Jesús sobre la comunidad y la responsabilidad de cada uno de sus miembros. En el texto que hoy se proclama se anotan tres actitudes imprescindibles.
• En primer lugar, Jesús nos recuerda que no podemos inhibirnos ante las faltas y los pecados de los demás. El otro es un hermano, pero puede llegar a actuar como un pagano. Pero no podemos considerar indiferente que actúe como hermano o como pagano. No podemos repetir la actitud de Caín que renunciaba a ser guardián de su hermano.
• Además, Jesús amplía a toda la comunidad la misión y la responsabilidad de atar y desatar: “Todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo”. En la comunidad cristiana nadie puede olvidar la dimensión universal y la resonancia eterna que tiene cada uno de sus actos y cada una de sus omisiones.
• Finalmente, Jesús nos recuerda la importancia de la oración en común. Si dos hermanos se ponen de acuerdo para pedir algo, será porque han dejado de lado el egoísmo y el interés personal. Esa oración será fruto del amor. Y Dios, que es amor, no puede ignorar la petición que le llega desde el amor de sus hijos.

EN EL NOMBRE DEL SEÑOR

El texto evangélico se cierra con una promesa del Señor: “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)”. Esta promesa suscita en nosotros al menos dos reflexiones importantes.
• Reunidos en el nombre del Señor. Hoy se dice que si el Señor no nos ve unidos, sí que nos encontrará reunidos. Pero, dejando de lado esta broma, ya es hora de preguntarnos si nos reunimos “en el nombre del Señor” o en nombre de nuestros intereses particulares o grupales.
• La presencia del Señor entre los suyos. Es fácil cantar que “Dios está aquí”. Pero los que nos miran desde fuera ¿descubren que el Señor está presente entre nosotros? Esa presencia será fruto y manifestación del amor mutuo entre los miembros de la comunidad.
– Señor Jesús, a veces nos sentimos solos, pero hemos sido llamados a vivir la fe en el seno de una comunidad. Que tu Espíritu nos ayude a corregir a los hermanos y a aceptar su corrección, a orar con fe y desinterés y a dar testimonio de tu presencia entre nosotros. Amén.
José-Román Flecha

ORACIÓN:

Cámbiame, Señor,
porque Tú sólo eres Santo y bueno.
Ilumíname, Señor,
porque Tú eres la auténtica luz.
Abrázame, Señor,
porque Tú eres el verdadero amor.
Perdóname, Señor,
porque Tú eres el perdón.
Oriéntame, Señor,
porque Tú buscas mi bien.
Condúceme, Señor,
porque no quieres que me pierda.
Espérame, Señor,
porque sé que Tú eres paciente.
Háblame, Señor,
porque es dulce tu Palabra.
Aliméntame, Señor
porque tu pan es agradable.
Búscame, Señor,
porque a veces estoy perdido.
Amén.

INTENCIONES DE ORACIÓN DEL PAPA EN SEPTIEMBRE

La intención universal del apostolado de la oración del Santo Padre para el mes de septiembre de 2014 es…:

«Para que los discapacitados mentales reciban el amor y la ayuda que necesitan para llevar una vida digna».

Su intención evangelizadora es: «Para que los cristianos, inspirados en la Palabra de Dios, se comprometan al servicio de los pobres y de los que sufren».

UN FUEGO ARDIENTE

Domingo 22 del tiempo ordinario. A. 31 de agosto de 2014

“Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste” (Jer 20,7).       Ningún texto de Jeremías es más conocido que este que hoy se lee en la celebración de la Eucaristía.

No es fácil transmitir la palabra de Dios a los que no la quieren escuchar. El profeta se lamenta ante Dios porque el ejercicio de la misión recibida de él no le ha acarreado más que burlas, desprecios y persecución.

Por eso, el profeta ha querido también él desoír la palabra de Dios para no hablar más en su nombre. Pero no le ha sido posible. Aquella palabra era en sus entrañas como fuego ardiente. Hubiera deseado ignorarla, pero no le fue posible.

LA TENTACIÓN

 En Cesarea de Filipo Pedro confesó a Jesús como el Hijo de Dios. Sin embargo, aquella confesión tan explícita podía ser ambigua. Muchos esperaban un Mesías guerrero y triunfador. Pero Jesús explicó a sus discípulos que su camino llevaba al padecimiento, a la muerte y también a la resurrección (Mt 16,21-27).

Pedro estaba dispuesto a aceptar a su Maestro como el Mesías de Dios. Pero aquella perspectiva de dolor y de muerte le inquietaba profundamente. En primer lugar, por amor a su Maestro. Y, además, porque su ideal del Mesías no incluía el fracaso.

Las habituales traducciones de las palabras de Jesús suenan con una tremenda dureza. Parece que Jesús identificara a Pedro con el demonio y pretendiera arrojarlo lejos de sí. Olvidamos que “Satanás” significa “tentador”.

El problema es que, inspirado por Dios para reconocer a Jesús como el Mesías, Pedro no piensa como Dios, sino como los hombres al imaginar el mesianismo de su Maestro. Jesús dice a Pedro que no sea una piedra de tropiezo en su camino. Y que se coloque “detrás de él”, es decir que acepte su llamada a seguir a su Maestro. “Detrás  de mí”: esa es la clave.

EL SEGUIMIENTO

A esa respuesta particular une Jesús una propuesta universal: “El que quiera venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga”. El seguimiento de Jesús exige cambiar la mentalidad para no pensar como los hombres sino como Dios. 

• Salvar la vida y perderla. Los hombres nos exhortan a salvar la vida a toda costa. Pero una actitud de acedia y de pereza en la evangelización, como dice el Papa Francisco, solo nos lleva a perder el sentido de la existencia.  

• Perder la vida y encontrarla. Por el contrario, quien se entrega por amor a Dios y por amor a su pueblo, como recuerda también el Papa, ha encontrado el sentido más profundo de su vida y los motivos últimos de la evangelización.

• Ganar el mundo y malograr la propia vida. La mundanización es otra de las tentaciones del evangelizador, según el Papa Francisco. Ganar el mundo, sus riquezas y sus honores podrá dar alguna satisfacción pero no garantiza la fidelidad al Señor ni la felicidad humana.

 – Señor Jesús, sabemos que descubrirte como Maestro y seguirte como Señor nos lleva a tomar cada día nuestra cruz. Que el fuego ardiente de tu palabra nos guíe por el camino. Amén. 

José-Román Flecha Andrés

ORACIÓN: NO ME ASUSTA LA CRUZ
Me asusta el verla sin Ti.
Me asusta  llevarla, como adorno, sobre el pecho.
Me asusta y me echa para atrás el que,  Tú, Jesús,
no me vengas al encuentro desde ella.
NO ME ASUSTA LA CRUZ
Me da temor que pueda conmigo por ser dura.
Me infunde temor que sea demasiado grande.
Me hace pensar si yo, Señor, seré el indicado
para llevarla hacia delante, sin Ti, como cirineo.
NO ME ASUSTA LA CRUZ
Porque bien sé, Señor, que Tú estás en lo más alto de ella
mirándome, alentándome, ayudándome
y diciéndome: ¡YO ESTARÉ SIEMPRE CONTIGO!
Amén.

LAS LLAVES DEL REINO

Domingo 21 del tiempo ordinario. A – 24 de agosto de 2014

 “Colgaré de su hombro la llave del palacio de David; lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá” (Is 22,22). Después de un oráculo contra Sobná, mayordomo del palacio real, el profeta Isaías incluye otro oráculo a favor de Eliacín, que le ha de suceder en el cargo. La llave que se le promete es el símbolo del poder que se le otorgará en el palacio.

Es cierto que Eliacín tampoco sería fiel a su oficio. Seguramente se dejó llevar por las exigencias de su propia familia. El profeta sugiere que con el tiempo este nuevo administrador sería incapaz de sostener esa carga que su familia impuso  sobre él.

 En la misma línea, el Apocalipsis atribuye a Cristo esa llave de David (Ap 3,7). Y con ese hermoso título se proclama a Jesucristo en  una de las grandes antífonas del Adviento. 

LA PREGUNTA

Según el evangelio que hoy se proclama, Jesús se ha retirado con sus discípulos a la región de Cesarea de Filipo (Mt 16,13-20). Se ve que el Maestro ha querido buscar un lugar de descanso junto a las fuentes del Jordán y cerca de las abundantes cascadas a las que ya se refería un levita desterrado (Sal 42,8).

 En ese lugar tan apacible Jesús dirige a sus discípulos dos preguntas fundamentales. Lo eran ya para ellos y lo serán siempre para todo cristiano.

• “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?” Esa pregunta no requiere la fe. Para responder a ella basta la información. Los discípulos, en efecto, refieren que las gentes identifican a Jesús con Juan Bautista, con Jeremías o uno de los profetas.

• “¿Y vosotros quién decís que soy yo?” Esta segunda pregunta interpela personalmente al discípulo. Exige una respuesta en la que dé cuenta de la propia fe. Simón Pedro respondió con una confesión: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.

LA PROMESA

 En su diálogo con Pedro, Jesús afirma que la respuesta de la fe no es posible si no es revelada por el Padre celestial. Como dice el Catecismo de la Iglesia Católica,  “Sobre la roca de esta fe confesada por Pedro, Cristo ha construido su Iglesia” (CCE 424).  De hecho, tras esa confesión de fe, Jesús añade una promesa y dos consecuencias.

• “Te daré las llaves del reino de los cielos.” La promesa de Jesús recuerda la profecía de Isaías sobre el futuro de Eliacín. “El poder de las llaves designa la autoridad  para gobernar la casa de Dios que es la Iglesia” (CCE 553). 

• “Lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos.”  Según el mismo Catecismo, “el poder de atar y desatar significa la autoridad para absolver los pecados, pronunciar sentencias doctrinales y tomar decisiones disciplinares en la Iglesia” (CCE 553)

• “Lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”. Evocando estas palabras que unen los cielos a la tierra, de nuevo el Catecismo nos recuerda que “la reconciliación con la Iglesia es inseparable de la reconciliación con Dios” (CCE 1445).

 – Señor Jesús, deseamos conocerte con mayor claridad para proclamar con alegría y decisión nuestra fe en ti. Y deseamos que esa fe nos lleve a amar cada día más a tu Iglesia, que nos convoca como hermanos y nos reconcilia con Dios nuestro Padre. Amén.                                                                                    José-Román Flecha Andrés

ORACIÓN: ERES TÚ, EL SEÑOR

Que me comprende y me abraza
Que me pregunta y me  responde
Que me sostiene y me levanta
Que me quiere y me perdona
 
ERES TÚ, EL SEÑOR
El que no me exige nada por  su amor
El que me espera cuando me  voy
El que me aguarda hasta que  regrese
 
ERES TÚ, EL SEÑOR
El que sin verse, tanto hace  por mí
El que sin notarse, tantos  caminos me abre
El que sin enojarse, me mira  pacientemente
 
ERES TÚ… ¡EL SEÑOR! ¡MI  DIOS!

 

22 de Agosto ¡QUÉ ALEGRÍA!

Hoy el día nos pareció a la Comunidad  más lindo que los otros, un aire nuevo parecía fluir por el monasterio, entre las hermanas había una complicidad inusual, flotaba en el ambiente algo especial; no había fiesta, no había celebración litúrgica fuera de lo normal; era ilusionante la jornada que comenzaba, todas lo sabíamos y todas esperábamos que se abriera la puerta de nuestro monasterio de Santa Cruz para acoger a una joven que había pedido compartir por un tiempo su vida con nuestra vida, buscar y discernir  su inquietud vocacional. Sí, ella ya se encuentra formando parte de la Comunidad, nos tiene a su disposición, intentaremos alumbrar su camino y luego en paz y en silencio y asistida por el Espíritu Santo sabrá el sendero a tomar. Le damos la bienvenida como hermana en Cristo y le entregamos nuestra disponibilidad a sus inquietudes.  

Animamos a aquellas otras jóvenes que deseen tener una experiencia distinta y gratificante compartiendo su tiempo con nuestra Comunidad.

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA 

María está muy cerca de nosotros.

En mitad de un mes de agosto caluroso, celebramos hoy que María fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, como regalo de su hijo Jesús, que la quiso preservar de la muerte. ¿Acaso así está alejada de nosotros? Al contrario. Precisamente al estar con Dios y en Dios, está muy cerca de cada uno de nosotros. Cuando estaba en la tierra, sólo podía estar cerca de algunas personas. Al estar en Dios, que está cerca de nosotros, más aún, que está «dentro» de todos nosotros, María participa de esta cercanía de Dios. Al estar en Dios y con Dios, María está cerca de cada uno de nosotros, conoce nuestro corazón, puede escuchar nuestras oraciones, puede ayudarnos con su bondad materna. Nos ha sido dada como «MADRE» a la que podemos dirigirnos en cada momento. Ella nos escucha siempre, siempre está cerca de nosotros; y, siendo Madre del Hijo, participa del poder del Hijo, de su bondad. Podemos poner siempre toda nuestra vida en manos de esta Madre, que siempre está cerca de cada uno de nosotros.

Pero no olvidemos que nuestro mejor poema, no se hace con palabras sino con obras, con una vida semejante a la de Santa María, «Maestra en el sacrificio escondido y silencioso», como le gustaba recordar a San Josemaría Escrivá. En este día de fiesta demos gracias al Señor por el don de esta Madre y pidamos a María que nos ayude a tener su disponibilidad y espíritu de servicio.

ORACIÓN: COMO TÚ MARÍA

COMO TÚ MARÍA
Quiero agarrarme a Dios
con la misma mano con la que Tú lo hiciste
Mirarle a los ojos, con tus mismos ojos
Amarle con el corazón limpio como el tuyo
Venerarle con los sentimientos tuyos
 
COMO TÚ MARÍA
Quiero subir al cielo
después de haberle servido a Dios en la tierra
Quiero estar con El
después de haber servido, como Tú, a mis hermanos
Quiero, María,
que –ahora que estás en el cielo-
no olvides nuestras fatigas ni esfuerzos.
No olvides a los hijos que en la tierra dejas
No olvides a la Iglesia de la cual eres Madre
No olvides a los que hemos dicho “sí”
 
COMO TÚ MARÍA
Quisiera un buen día
dejar la tierra con el deber cumplido
Amén.

EL VIENTO Y LA BRISA – Domingo 19 del Tiempo Ordinario. A.

10 de agosto de 2014

 “Sal y aguarda al Señor en el monte, que el Señor va a pasar”. Así suena la voz que Dios dirige al profeta Elías, según se lee en la primera lectura de la misa de este domingo (1 Re 19,11). Elías fue elegido para restablecer  la fe en el verdadero Dios, en un momento en que el poder político había protegido y difundido el culto a Baal.

Consciente de su misión, Elías se dirige al monte Horeb. Bien sabe él que allí Dios se había revelado a Moisés y había ofrecido una alianza a su pueblo. Era preciso volver a los orígenes y reaprender el camino de la fe y de la fidelidad al Dios de la liberación.

 Elías esperaba descubrirlo en los grandes fenómenos de la naturaleza. Pero Dios no se presentó en el huracán ni en el terremoto ni en el fuego. Dios se mostraba finalmente en el suave susurro de la brisa.

Buena lección para los que esperamos una manifestación aparatosa de Dios y, mientras tanto, no prestamos atención a sus manifestaciones diarias.

 EL MAR Y EL TEMOR

 El viento huracanado aparece también en el evangelio que hoy se proclama. Mientras Jesús se retiró a orar a solas en el monte, sus discípulos navegaban en la barca, “sacudida por las olas porque el viento era contrario”  (Mt 14,24).

El relato parece una parábola en acción. El mar representa con frecuencia la fuerza del mal. En el mar encrespado, los discípulos se creen olvidados por su Maestro. Navegan con dificultad y, cuando ven a Jesús caminando sobre el mar, piensan que es un fantasma.

El Señor tiene una palabra de aliento para los que ha elegido: “¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!” Pedro quiere llegar a Jesús caminando también él sobre el mar. Pero el viento le atemoriza y comienza a hundirse. En ese momento invoca a su Maestro: “Señor, sálvame”.

Sólo la mano  de Jesús lo mantendrá a flote. Es necesario reconocer su presencia aun cuando brama el temporal.  En  los tiempos de serenidad y en la hora de la persecución.

 FE Y CONFIANZA

 Sólo cuando Jesús y Pedro suben a la barca, amaina el viento. Pasado el miedo, reaparece la fe de los discípulos.

“Realmente eres Hijo de Dios”. Esa es la confesión de los discípulos. Jesús no los ha ignorado. No se desentiende de esa barca que representa y pre-anuncia a su Iglesia. Él está cerca de ella, aun en los momentos más difíciles.

“Realmente eres Hijo de Dios”. Jesús no es un fantasma. Sólo la falta de fe nos lleva a imaginarlo de ese modo. En medio de las borrascas de este mundo camina sereno el que es el Señor de la historia. En él, la voluntad de Dios se manifiesta sobre el mal y el pecado.

“Realmente eres Hijo de Dios”. En Jesús se manifiesta el poder y la bondad de Dios. Él es el Hijo de Dios. Es el Maestro y el hermano de sus discípulos. Esta barca de la Iglesia ha de presentarse como un lugar de salvación y de acogida para los náufragos de hoy.

– Señor Jesús, perdona tú nuestra falta de fe y los miedos que nos llevan a considerarte como un fantasma. Ayúdanos a recuperar, a vivir y a anunciar la confianza que sólo nos puede ofrecer la fe en tu presencia. Amén.                                   José-Román Flecha Andrés

 

«EL HAMBRE Y EL PAN» -Domingo 18 del Tiempo Ordinario

3 de agosto de 2014

“¿Por qué gastar dinero en lo que no alimenta? ¿Y el salario en lo que no da hartura?”. Esas palabras podrían haber sido pronunciadas por cualquier persona sensata que recorre los puestos del mercado. En ellas se refleja el pensamiento y las actitudes que configuran eso que llamamos el sentido común.

Lo sorprendente es que en el libro del profeta Isaías (Is 55, 1-3) esas palabras se colocan en los labios de Dios. Dios llama a los hambrientos y sedientos. El texto parece reconocer que la sabiduría humana coincide con la sabiduría divina. Dios desea la realización del ser humano. Y que lo que llamamos pecado puede identificarse con la necedad de quien desprecia lo mejor de su existencia.

En el mismo texto del profeta, Dios insiste hasta cuatro veces en invitar a los hombres a acercarse a Él: Oíd, escuchad, inclinad el oído, escuchadme. El mensaje es muy claro. Lo único que alimenta de verdad al ser humano es la palabra de Dios. En ella se encuentra la razón que da la vida: “Escuchadme y viviréis”

EL DON DEL SEÑOR

En continuación con esa experiencia humana y esa palabra profética, el evangelio nos presenta el relato de la multiplicación de los panes y los peces por parte de Jesús (Mt 14, 13-21). Lo hemos leído cientos de veces, pero siempre nos sorprende.

– En primer lugar, también en este caso se evoca la necesidad y el hambre de las gentes. El evangelio no ignora la situación de la humanidad. Tampoco la ignora el creyente. El texto insinúa que la solución no está en alejarse para comprar alimento en otros lugares. La satisfacción del hombre no está en alejarse de Jesús sino en permanecer cerca de Él.

– Es cierto que la fe no es un juego de magia. La divinidad reconoce el valor de la humanidad. Descubrir la presencia de Dios requiere un movimiento por parte del hombre. Requiere la decisión de poner a disposición de Jesús, con rapidez y generosidad,  lo que la persona tiene y valora. Ese es el significado de los panes y los peces.

 – Además, el relato evangélico incluye una palabra que encierra la clave de todo el mensaje. Cuando los discípulos mencionan los panes y peces de que disponen, Jesús responde y ordena: “Traédmelos”. Los recursos humanos son válidos, sin duda. Pero el evangelio sugiere que han de pasar por las manos de Jesús. En él se transfigura todo lo humano.

LA RESPONSABILIDAD HUMANA

Tampoco se puede olvidar la otra frase de Jesús que se encuentra en el relato: “Dadles vosotros de comer”. La comunidad cristiana encuentra en esas palabras una orientación para la acción individual y comunitaria. Merece la pena meditarlas cada día.

• “Dadles vosotros de comer”. A lo ancho del mundo hay una masa incontable de personas que carecen de alimento y de agua, de sanidad y de cultura. Los recursos de la tierra pertenecen a todos. No puede haber un desarrollo integral si no alcanza “a todo el hombre y a todos los hombres”, como repite Benedicto XVI.

• “Dadles vosotros de comer”. La crisis económica y financiera ha venido a revelar una profunda crisis moral. Hemos tratado de vivir por encima de nuestras posibilidades. Hemos faltado a la verdad, engañándonos unos a otros. Y hemos faltado a la justicia, acaparando los bienes destinados a todos los demás. Compartir es el signo de la fraternidad.

• “Dadles vosotros de comer”. Además, de hambre de alimentos, nuestra humanidad padece de hambre de sentido. El mandato de Jesús nos envía a transmitir las razones de nuestra fe, a dar testimonio de la esperanza que nos ha sido concedida, a vivir con sencillez y radicalidad las exigencias del amor.

– Señor Jesús, tú conoces nuestra necesidad y la de todos nuestros hermanos. Sabemos que tú eres el pan que da la vida. Queremos escuchar tu palabra y hacer creíble tu mensaje con los gestos de nuestra generosidad. Bendito seas por siempre, Señor.

 José-Román Flecha Andrés

 RECEMOS TRES AVES MARÍAS    

¿Cuál es el origen de la devoción de las tres Avemarías?

Santa Matildede Hackeborn (1241-1299), religiosa benedictina, suplicó a la Santísima Virgen que la asistiera en la hora de la muerte. La Virgen María le dijo lo siguiente: “Sí que lo haré; pero quiero que por tu parte me reces diariamente tres Avemarías. La primera, pidiendo que así como Dios Padre me encumbró a un trono de gloria sin igual, haciéndome la más poderosa en el cielo y en la tierra, así también yo te asista en la tierra para fortificarte y apartar de ti toda potestad enemiga. Por la segunda Avemaría me pedirás que así como el Hijo de Dios me llenó de sabiduría, en tal extremo que tengo más conocimiento de la Santísima Trinidad que todos los Santos, así te asista yo en el trance de la muerte para llenar tu alma de las luces de la fe y de la verdadera sabiduría, para que no la oscurezcan las tinieblas del error e ignorancia. Por la tercera, pedirás que así como el Espíritu Santo me ha llenado de las dulzuras de su amor, y me ha hecho tan amable que después de Dios soy la más dulce y misericordiosa, así yo te asista en la muerte llenando tu alma de tal suavidad de amor divino, que toda pena y amargura de muerte se cambie para ti en delicias.” Y esta promesa se extendió en beneficio de todos cuantos ponen en práctica ese rezo diario de las tres Avemarías.

¿Cuál es el fin de esta devoción?

Honrar los tres principales atributos de María Santísima, que son:

1.- El poder que le otorgó Dios Padre por ser su Hija predilecta.
2.- La sabiduría con que la adornó Dios Hijo, al elegirla como su Madre.
3.- La misericordia con que la llenó Dios Espíritu Santo, al escogerla por su Inmaculada Esposa.
De ahí viene que sean tres las Avemarías a rezar y no otro número diferente.

¿Cuál es la forma de rezar las tres Avemarías? 

“María Madre mía, líbrame de caer en pecado mortal.

1. Por el poder que te concedió el Padre Eterno

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

2. Por la sabiduría que te concedió el Hijo.

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

3. Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo

Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén!”

«Dios te salve por la omnipotencia del Padre; Dios te salve por la sabiduría del Hijo; Dios te salve por la bondad del Espíritu Santo.»

Libro de la Gracia Especial, Libro I cap. XIV

            

¡DÍAS INOLVIDABLES!

Era un  deseo, que tras largosIglesia san B 5 años desde nuestra última visita a la Comunidad del Monasterio, anhelábamos de corazón, el poder pasar la festividad de San Benito -11 de julio- allí.  Han sido cuatro días inolvidables, las vivencias espirituales tan emotivas han hecho que el volver a la vorágine del mundo se nos haga cuesta arriba. Es un anticipo del reino celeste y que lo tenemos junto a nosotros sin querer darnos cuenta. Nos consideramos muy afortunados por haber vivido estos días en la verdadera paz de Dios, dentro de esta fraterna Comunidad.  

Como Madres tanto la Abadesa como toda la Comunidad cumplen la estricta Regla, siendo la suya una atención solícita al hermano que se acerca, al que atienden como si fuera el mismo Cristo el huésped.

Roscas de san BenitoVisitamos la iglesia de la Virgen Peregrina, que ha sido totalmente restaurada con gran acierto y hermoseada por el enclave donde se alza. Celebramos con Eucaristía festiva el día de San Benito y la alegría fue la nota dominante y como recuerdo hicimos unas roscas o rosquillas que bautizamos de San Benito, que por cierto son deliciosas. Recorrimos el casco de Sahagún y cambiamos saludos con sus hospitalarios moradores. Más lo que esperábamos con verdadera impaciencia era la hora del recreo donde lo compartíamos con toda la Comunidad.

Ya en nuestra localidad, hacemos partícipe de nuestra grata visita a todos los que nos saludan y a los que animamos a hacer esta experiencia enriquecedora.

¡Gracias Madres por su acogida fraterna!, siempre estarán en nuestros corazones y en nuestras humildes oraciones. ¡Qué Dios y san Benito les colmen de bendiciones!

Logo de la JMJ de Polonia

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El cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo metropolitano de Cracovia (Polonia), ha presentado el logo y la oración oficial de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud:       «Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre». Te encomendamos en modo particular los jóvenes de toda lengua, pueblo y nación. Guíales y protégeles en los complejos caminos de hoy y dales la gracia de poder cosechar abundantes frutos de la experiencia de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia.  Padre celestial, haznos testigos de tu misericordia. Enséñanos a llevar la fe a los que dudan, la esperanza a los desanimados, el amor a los indiferentes, el perdón a quien ha obrado el mal y la alegría a los infelices. Haz que la chispa del amor misericordioso que has encendido dentro de nosotros se convierta en un fuego que transforma los corazones y renueva la faz de la tierra. María, Madre de Misericordia, ruega por nosotros. San Juan Pablo II, ruega por nosotros”.

 SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO – 29 JUNIO

“Solo Jesús edifica la Iglesia”

La Iglesia no es de Pedro sino de Jesús. Quien edifica la Iglesia no es Pedro, sino Jesús.  El Papa Francisco sabe muy bien que su tarea no es “hacer las veces de Cristo”, sino cuidar que los cristianos de hoy se encuentren con Cristo. “La Iglesia ha de llevar a Jesús. Este es el centro de la Iglesia. Si alguna vez sucediera que la Iglesia no lleva a Jesús, sería una Iglesia muerta”. Propone dos grandes objetivos:                                                                      1º) Encontrarnos con Jesús, pues “él puede, con su novedad, renovar nuestra vida y nuestras comunidades… Jesucristo puede también romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo”.                              2º) Considera decisivo “volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio” pues, siempre que lo intentamos, brotan nuevos caminos, métodos creativos, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual”.

Citas para reflexionar

  • «Nada se pierde con la paz; todo puede perderse con la guerra». Papa Pio XII
  • «En nuestra época, que se jacta de poseer la energía atómica, resulta un absurdo sostener que la guerra es un medio apto para resarcir el derecho violado». Papa san Juan XXIII
  • «No más guerra, nunca más guerra. Paz, es la paz la que debe guiar los destinos del pueblo y de toda la Humanidad». Papa Pablo VI
  • «La violencia jamás resuelve los conflictos ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas». Papa san Juan Pablo II
  • «La paz no es un sueño, no es una utopía: la paz es posible» Papa emérito Benedicto XVI
  • «¡Qué callen las armas!»Papa Francisco

Efemérides y noticias:

  • Se cumplen este sábado 100 años del inicio de la  Primera Guerra Mundial, en la que perdieron la vida más de 10 millones de personas. 25 años después la Segunda Guerra Mundial se llevó la vida de entre 50 y 70 millones de personas. La Iglesia a través de dos Papas, Benedicto XV y Pio XII, se convirtió en un referente moral a favor de la paz.
  • Este domingo, es el «Día del Papa», en el que se ofrece el Óbolo de San Pedro. Es una antigua tradición, vinculada a la colecta organizada por el propio san Pablo para socorrer a los pobres de la Iglesia madre de Jerusalén. La colecta de las Misas en las iglesias del mundo, se destina a la Iglesia Madre de Roma, para la acción caritativa y la misión apostólica del Santo Padre en el mundo.
  • El Papa recibió el lunes  en audiencia privada, a la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal Española. El próximo lunes 30, recibirá a los nuevos reyes de España, don Felipe y doña Leticia.
  • El Papa ha lanzado un no rotundo a la legalización de las drogas. “La droga no se vence con la droga” “No a cualquier tipo de droga, simplemente”. Le preocupan los jóvenes que ni estudian ni trabajan y ven en las drogas una salida a su falta de horizonte vital.
  • El Papa fiel a su costumbre de Buenos Aires, renuncia a tomarse unos días de vacaciones.
  • El presidente de Babiera, Horst Seehofer, además de encontrarse con el Papa, visitó a Benedicto XVI y le preguntó  si volvería a visitar su región, le respondió que ahora es un monje y no tiene intención de romper su clausura.
  • En todos los rincones del territorio nacional, el jueves y el domingo pasado se celebró el “Corpus Christi”, la presencia real en la Eucaristía del Rey de reyes, Dios mismo, sacramentalmente.

DÍA DE SAN PEDRO, DÍA DEL PAPA  

El siglo XX y estos primeros años del siglo XXI han sido y son muy especiales en la larga historia del papado.

Lo estrenó san Pío X, quien selló con su autoridad el movimiento litúrgico moderno. Luego vendría el Papa de las Misiones, Benedicto XV. Lo siguió el sabio Pío XI, paladín de la doctrina social de la Iglesia, siguiendo las huellas de su predecesor León XIII. Pío XII fue un impulsor decisivo de la interpretación de la Sagrada Escritura, la Eclesiología y la Liturgia. Aquella gran figura fue sustituida por el sencillo y rompedor san Juan XXIII, que convocó el Concilio Vaticano II. Pablo VI, que muy pronto será beatificado, sería quien lo concluiría y llevaría a su aplicación. San Juan Pablo II llevaría el Evangelio de Jesucristo a todos los continentes. A Benedicto XVI, el Papa  de la renovación interior de la Iglesia y del Ecumenismo le ha sucedido, el Papa Francisco que encamina sus pasos a lograr una Iglesia misionera, cercana, pobre con los pobres. Si hoy seguimos y escuchamos al Papa Francisco y al Colegio de los Obispos, en comunión con él, podemos tener la seguridad de que recibimos sin adulterar y completa la doctrina de Jesucristo y sus sacramentos, la voz y cuidados del Buen Pastor.  Forma parte de la espiritualidad de la persona católica vivir ese vínculo personal con el Vicario de Cristo. Escuchemos y oremos por el actual sucesor de Pedro porque el Señor ha querido convertirlo “en piedra”, sin cambiarle su forma de ser y de expresarse, como a sus antecesores. Necesita de nuestra ayuda. La cultura del relativismo y egoísmo no tolera las palabras claras y exigentes, aunque siempre llenas de amor y dichas con sencillez. Ya a los apóstoles quisieron hacerlos callar, pero nadie lo consiguió.                                ¡Felicidades, Santo Padre!

ORACIÓN:¡QUIERO SER UN PILAR, SEÑOR!

Que sostenga un poco más tu Iglesia,
con la fuerza y el calor de tu Palabra
¡QUIERO SER UN PILAR, SEÑOR!
Como Pedro, que diga quién eres Tú:
¡El Mesías, el Hijo de Dios vivo!
Como Pablo, que de los mil caballos
en los que voy montado, Señor, caiga
para que descubra, que caminas a mi lado
¡QUIERO SER UN PILAR, SEÑOR!
Como Pedro, sin miedo a ser destruido
ni derrumbado por el enemigo de la fe
Como Pablo, aventurero y abierto
para elevar, sobre mí mismo, lo que
muchos todavía no conocen: A JESUCRISTO
¡QUIERO SER UN PILAR, SEÑOR!
Y que Tú, cuando quieras y como quieras,
edifiques cuando quieras y como quieras.
Amén.

“LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una de las devociones del Sagrado Corazón es el Detente: una pequeña insignia con la leyenda ¡Detente! El corazón de Jesús está aquí, que santa Margarita María de Alacoque recibió en visiones místicas como encargo del Señor. Pío IX, en 1848, fue testigo de cómo un joven soldado salvó su vida gracias a que un Detente de tela frenó un disparo mortal. En 1914 se dá la batalla más decisiva de la Gran Guerra “La del Milagro del Marne”. El 8 de septiembre, Natividad de la Virgen, las tropas galas se retiran hacia París y Von Klück da la orden de perseguirlos para aplastarlos por la espalda.  Sin embargo, algo inesperado ocurre, que no se sabrá hasta 1917. En la basílica del Sacré-Coeur de Montmartre en París se mantiene la adoración eucarística y se pide al Sagrado Corazón el fin de la guerra. La imagen celestial de una Mujer vestida de blanco y azul cierra el paso a la tropa alemana. Cien mil soldados son testigos del suceso y caen de rodillas espantados al ver que la Mujer les da la espalda, se inclina sobre París y parece frenar su acometida con una mano. El ejército es incapaz de avanzar, Von Klück ordena la retirada e impone pena de muerte a quien revele el suceso. Un soldado alemán en agonía será recogido por unas monjas francesas y, al entrar en el hospital de campaña y ver una imagen del Corazón Inmaculado de María, gritará: ¡Es la Mujer del Marne!

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN TI CONFÍO

Oh Señor Jesús,
a tu Sagrado Corazón
confío esta intención.
Solo mírame,
entonces has conmigo
lo que tu Corazón indique.
Deja que tu Sagrado Corazón decida…
Yo confío en ti…
Me abandono en tu Misericordia,
Señor Jesús! Ella no me fallará.
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.
Sagrado Corazón de Jesús,
creo en tu amor por mí.
Sagrado Corazón de Jesús,
que venga tu Reino.
Oh Sagrado Corazón de Jesús,
te he pedido por tantos favores,
pero con ansias te imploro por esta petición.
Tómala, ponla en tu abierto y roto corazón,
y cuando el Padre Eterno la mire,
cubierta por tu Preciosa Sangre,
no podrá rehusarla.
Ya no será mas mi oración,
sino la tuya, Oh Jesús.
Oh Sagrado Corazón de Jesús,
pongo toda mi confianza en Ti.
Nunca permitas que me confunda…
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío
Amén

 

“Corpus Christi: el Domingo del Amor de Dios”- 22 junio

 “Al comulgar soy Sagrario y Custodia…  

que sale a la calle”

Una de las grandes aportaciones del Concilio fue impulsar el paso desde la “misa”, entendida como una obligación individual para cumplir un precepto sagrado, hacia la “eucaristía” vivida como celebración gozosa de toda la comunidad para alimentar su fe, crecer en fraternidad y reavivar su esperanza en Cristo. Sin duda, todos, pastores y creyentes, nos hemos de preguntar qué estamos haciendo para que la Eucaristía sea, como quiere el Concilio, “centro y cumbre de toda la vida de la comunidad cristiana”. La gente se está alejando de manera imparable de la práctica dominical porque no encuentra en nuestras celebraciones el clima, la palabra clara, el rito expresivo, la acogida estimulante que necesita para alimentar su fe débil y vacilante. La Cena del Señor es demasiado importante para que dejemos que se siga “perdiendo” ¿Por qué los creyentes no manifestamos nuestra preocupación y nuestro dolor con más fuerza? El Papa Francisco está repitiendo que los miedos, las dudas, la falta de audacia… pueden impedir de raíz impulsar la renovación que necesita hoy la Iglesia.  

 Citas para reflexionar

  • «El cristiano con su vida debe bendecir siempre, bendecir a Dios y a todos». Papa Francisco
  • «Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir». «Construyedo espacios de esperanza» con este lema Cáritas Española afirma que la única vía para humanizar es lo comunitario. Cáritas Española
  • «Sin caridad y cambio personal, de poco vale tanto grito antisistema». Mons. Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo
  • «En qué país estamos si hay que premiar al que defiende la vida». Mons. F. Sebastián, Cardenal

Efemérides y noticias:

  • Se cumplen 750 años desde que Papa Urbano IV instituyó el Corpus Christi en el calendario litúrgico, a petición de la monja Juliana de Cornillón. La primera procesión se celebró en Lieja en 1246.
  • El Papa recibió al Primado anglicano Justin Welby y dijo:no se puede «fingir» que la división entre cristianos no sea «un escándalo» y «un obstáculo para la salvación del mundo».
  • El Papa recibirá el próximo lunes  en audiencia privada, a la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal Española, renovada en marzo.
  • El cardenal Stalislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia, ha donado una reliquia de san Juan Pablo II a la parroquia almeriense de San José.
  • Cerca de 2,5 millones de tele-espectadores vieron la entrevista al Papa de H. Cymerman, en Cuatro.
  • La Conferencia Episcopal E. acordó recomendar a todos los obispos  que se pida en Misas de los próximos domingos por nuestro Rey don Felipe VI.
  • Las claves del primer discurso de Felipe VI: nada de religión, mucha “unidad”, “renovación” y “valores”. El nuevo Rey con símbolos militares pero no religiosos, quizás quiera agradar a un Estado crecientemente laicista.
  • La catedral de Córdoba cumple 775 años. El antiguo templo visigótico y posterior mezquita fue recuperado en 1236, y tres años más tarde se convirtió en catedral.
  • Este domingo celebramos el Corpus Christi, “Día de la Caridad”. Para los obispos, la clave del resurgimiento de una sociedad “asfixiada por la crisis” está en manos de los propios españoles, porque son muchas las cosas que oscurecen la esperanza de multitud de personas: el paro, la pobreza, la pérdida de derechos, la falta de ayudas, la exclusión, el desamparo, la falta de futuro… Por eso el único camino de humanización, es lo comunitario.

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS – 8 de junio

El Día pro Orantibus

«Los monasterios han sido y siguen siendo, en el corazón de la Iglesia y del mundo, un signo elocuente de comunión, un lugar acogedor para quienes buscan a Dios y las cosas del espíritu, escuelas de fe y verdaderos laboratorios de estudio, de diálogo y de cultura para la edificación de la vida eclesial y de la misma ciudad terrena, en espera de la celestial». San Juan Pablo II.

Vosotros, monjes y monjas de clausura, nos recordáis cada día nuestra vocación más profunda y nos ofrecéis el testimonio de la vivencia gozosa de esa vocación. Llamados y consagrados por el Señor y habiendo respondido con espíritu de fe a su llamada, en la soledad y el silencio, en la escucha de la Palabra de Dios, en el ejercicio del culto divino, la ascesis personal, la oración, la mortificación y el trabajo, dedicáis toda vuestra vida y actividad a la contemplación de Dios. De este modo, contribuis, con una misteriosa fecundidad apostólica, al crecimiento del Pueblo de Dios. 

El Día pro Orantibus, dedicado a vosotros, en esta fiesta tan hermosa que nos sumerge en el misterio de Dios con la solemnidad de la Santísima Trinidad. Vosotros hacéis de vuestra vida una donación de amor, una ofrenda a la Santísima Trinidad y una plegaria constante por la Iglesia y por todos nosotros. En esta jornada, la Iglesia y cada uno de nosotros queremos devolveros, con nuestra oración y afecto, lo mucho que os debemos. 

¡Felicidades para todos vosotros, monjes y monjas de vida contemplativa, maestros y testigos del amor más grande y de la vida en Dios y para Dios, que todos estamos llamados a vivir! ¡Felicidades de corazón! Hoy, con la mente y el corazón, recorremos vuestros claustros, percibimos vuestro silencio, escuchamos vuestras oraciones, nos unimos a vuestros anhelos, compartimos fraternalmente vuestras necesidades, ayudándoos generosamente.   A. Gil

ABIERTOS A LAS SORPRESAS DE DIOS

“El Espíritu nos lleva por todo el mundo a renovar la faz de la tierra”

“Vivir a Dios desde dentro”

 Hace algunos años, el gran teólogo alemán Karl Rahner se atrevía a afirmar que el principal y más urgente problema de la Iglesia de nuestros tiempos es su “mediocridad espiritual”. El problema no ha hecho sino agravarse estas últimas décadas. En el corazón de muchos cristianos se está apagando la experiencia interior de Dios. La sociedad moderna ha apostado por “lo exterior”. Todo nos presiona para movernos con prisa, sin apenas detenernos en nada ni en nadie. Es triste observar que tampoco en las comunidades cristianas sabemos cuidar y promover la vida interior. En la Iglesia se habla mucho de Dios, pero, ¿dónde y cuándo escuchamos los creyentes la presencia callada de Dios en lo más hondo del corazón? Acoger al Espíritu de Dios es aprender a escucharlo en el silencio del corazón y a percibirlo en los más íntimo de nuestro ser. Esta experiencia interior de Dios, real y concreta, transformara nuestra fe. 

Citas para reflexionar

  • «Salir a los caminos a evangelizar, anunciando el Evangelio, acordaos que la Iglesia nació en salida, aquella mañana de Pentecostés… dejaos guiar por el Espíritu Santo, con aquella libertad. Y por favor no enjauléis al Espíritu Santo. ¡Con libertad!». Papa Francisco
  • «Abrir los ojos al sufrimiento de los más pobres». Mons. Juan José Omeya
  • «Nunca aparten a María de sus corazones y sus vidas» «Invito a dinamizar la vida cristiana, y abandonar la somnolencia y la tibieza en tiempos duros y difíciles para la fe y la Iglesia». Mons. Juan José Asenjo
  • «Dios quiere que participemos de este amor». Kiko Argüello

Efemérides y noticias:

  • El Papa se reunirá este 8 de junio con el presidente de Palestina  Mahamud Abás y el de Israel  Simón Peres en el Vaticano, el pontífice ha invitado a ambos líderes a una reunión por la paz.
  • El Papa se reunió en el Estadio Olímpico de  Roma con 52000 personas de la Renovación Carismática Católica, procedentes de 55 países.
  • El Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar. Jornada organizada por la Conferencia Episcopal Española que quiere incidir y recordar en la labor evangelizadora y misionera de los laicos.
  • El gobierno no ha aprobado su prometido Plan Integral de Apoyo a las Familias y solo ha anunciado una serie de medidas sin dotación presupuestaria, que entrarán en vigor en otoño.
  • La palabra gracias resume las reacciones en la Iglesia en España al anuncio de la abdicación del Rey Don Juan Carlos.
  • Los católicos españoles tienen mucho que agradecer al Rey Don Juan Carlos. Su renuncia al derecho a la presentación de obispos fue decisivo para el reconocimiento de la libertad religiosa en España. Durante estos casi 40 años el Rey ha vivido abiertamente su fe con naturalidad.
  • El Camino Neocatecumenal cerró en Valencia el ciclo de encuentros vocacionales para Asia, con 35 mil personas.
  • La Conferencia Episcopal Española entrega 6 millones de euros a Cáritas
  • Ha finalizado el 50 aniversario de la coronación canónica de la Esperanza Macarena, con una Misa presidida por el arzobispo de Sevilla Mons. J. José Asenjo junto a 250 sacerdotes y 9000 fieles.

 ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO

No te conozco, pero sé que nos sostienes
No te veo, pero te siento
Cuando estoy débil, me levantas
Cuando me alejo de Dios, me acercas hasta El
Cuando olvido a Jesús, Tú me lo recuerdas
¡ESPIRITU SANTO, VEN!
Si no doy testimonio de mi fe, Tú me animas
Si me duermo en la comodidad, Tú me despiertas
Si me conformo con los mínimos, Tú me perfeccionas
Si estoy confundido, Tú me aclaras
Si tengo miedo, Tú me das valentía
¡ESPÍRITU SANTO, VEN!
Si caigo, Tú me sostienes
Si me equivoco, Tú me corriges
Si me enojo, Tú me das la paz
Si caigo en la tristeza, Tú me regalas la alegría
¡ESPÍRITU SANTO, VEN!
 

LA JORNADA DE LOS LAICOS

El Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar es una jornada organizada por la Conferencia Episcopal Española que quiere incidir y recordar en la labor evangelizadora y misionera de los laicos. Recuerda muy especialmente a la Acción Católica, movimiento creado y fomentando dentro de la Iglesia ya hace muchos años, en los primeros del siglo pasado, exactamente el 11 de junio de 1905, el Papa San Pio X publica la encíclica Il firmo propósito sobre cuyas bases de organizaría la Acción Católica. Pero sería Pío XI quien daría el impulso definitivo a esa herramienta laica para la ayuda a la evangelización.  

DOS ALOCUCIONES PONTIFICIAS

Este jornada de 2014 tiene un lema largo y muy expresivo: La Christifideles laici a la luz de laEvangelii Gaudium. Sitúa la labor actual y moderna de la Accion Católica y del Apostolado seglar entre dos alocuciones de pontífices. La Christifideles laici fue promulgada por San Juan Pablo II a resultas de la enseñanza del Concilio Vaticano II sobre el apostolado seglar y tuvo gran influjo en la modernización del mismo y de la Acción Católica. Evangelii Gaudium es el primer texto del Papa Francisco en forma de alocución apostólica y que, desde luego, habla de la alegría que se debe experimentar a la hora de anunciar el Evangelio. Y eso es. La alegría es contagiosa y fundamental para hacer fiable la transmisión de la Palabra de Dios. Podemos, al respecto, recordar aquello del “Santo triste, triste santo”.

LA MAYORÍA SEGLAR

La mayoría de los fieles de la Iglesia son seglares, laicos. De hecho –y ello es lógico—los consagrados son una minoría. Y el bajón impresionante de hace unos años de las vocaciones sacerdotales dejó el censo de curas, casi, casi, reducido a la nada. Hoy no es así. Ha crecido el número  de sacerdotes, aunque no de manera  suficiente, Y, en cierto modo, la escasez de sacerdotes ha traído que los laicos realizan muchas labores que antes hacían los sacerdotes y los consagrados: religiosos y religiosos. Ocurre también que hay movimientos de apostolado que consagran a los laicos, pero sin sacarlos del todo de modo laical. Es sin duda otra novedad para incluir en la realidad actual de apostolado seglar. Estos movimientos, además, tienen una muy fuerte actividad de apostolado…

En fin, nuestra oración debe estar este domingo dedicada con emoción y cariño al trabajo de los laicos en el seno de la Iglesia. De hecho, y, en los últimos años, nuestra Iglesia no habría podido avanzar convenientemente sin esa presencia activa de laicos y laicas.

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