Mayo, mes de María

La primavera al fin llegó y con ella volvió Mayo, trayendo a nuestros corazones el fervor, que como buenos hijos ofrecemos a nuestra Madre Santa María. Son muchos los que dirigen sus pasos de peregrinos a ermitas, capillas, santuarios… para rendirle pleitesía como Reina del Cielo y tierra y podemos decir:

El camino no es camino / para todos los peregrinos
que llevan el corazón alegre / en los labios una oración
en sus manos unas flores / en sus pechos la devoción
en sus ojos una imagen / que hace que corran veloz
que recorran el sendero / sin pereza, sin temor
a que les falte el aliento / y no puedan llegar, no
ya postrado a tus plantas / mis lágrimas corren veloz
surcándome el rostro / mientras me tiembla la voz
¡gracias Madre, Santa María! / por encontrarme ante Vos.

Honremos a la Virgen María como Madre Nuestra en este mes de mayo asistiendo a triduos, novenas …; recemos: el rosario, Regina coeli o Ángelus, invoquemos su nombre o jaculatorias y pongamos su imagen en lugar preferente en nuestro hogares a la vez que le ofrendamos unas sencillas flores junto a nuestros entrañables cantos como: Venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María que Madre nuestra es, de nuevo aquí nos tienes … . Ella sin duda nos sonreirá y nos otorgará su bendición .

Esta entrada ha sido publicada en Poemas, Reflexiones y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.