SABADO SANTO

MARÍA DEL GRAN DOLOR

                                                             En la cima del Gólgota
solo se yergue el madero
clavado estuvo en ella
el Hijo de Dios Supremo.
Terriblemente azotado
de espinas coronado
vilmente ejecutado
¡toda su sangre derramó!.
Dijo siete palabras
antes de la expiración
Ella sería Madre nuestra
¡su locura era amor!.
José y unos discípulos
lo fueron a descolgar
su yacente cuerpo
a Ella fueron a entregar.
Lo acuna, lo abraza
lo besa mil veces más
¡ya no le quedan lágrimas
por las que a su Hijo llorar!.
Corazones traspasados
de entrega, de dolor
la salvación del hombre
por fin se consumó.
Perdoname María
María del Gran Dolor
pues fueron mis pecados
los que su vida arrebató.

Águeda Bautista   S.S. 2012

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