IV DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO -Ciclo B- 28 Enero

« LES ENSEÑABA CON AUTORIDAD »

«TU PALABRA NOS LIBERA»

SANTO EVANGELIO  (Marcos 1, 21b – 28)

En la ciudad de Cafarnaún, y el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas.

Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Jesús lo increpó: «¡Cállate y sal de él!». El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad es nuevo. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen». Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

 Palabra del Señor

“SOMOS PROFETAS DESDE EL BAUTISMO”

Todo bautizado también participa del profetismo de Jesús. No sólo los sacerdotes son profetas. También todo laico bautizado. Debemos ofrecer a Dios nuestros labios de modo que el Señor pueda seguir predicando por nuestro intermedio durante todo el trascurso de la historia. Debemos predicar la buena nueva por: casa, fábrica, puesto de trabajo, escuela, hospital, asilo de ancianos…hasta alcanzar todas las periferias existenciales, físicas, morales y espirituales. Profetas que también sepamos denunciar con respeto los desvaríos e injusticias de tantos desde todos los medios lícitos y buenos. Y no sólo con la palabra, sino sobre todo con el ejemplo de vida.  ¡Cuidémonos de los falsos profetas! Rápido se dan a conocer prometiendo la teología de la prosperidad o una vida sin normas morales. Cristo ya nos había alertado.

Citas para reflexionar:

  • «La oración que purifica, fortalece e ilumina el camino es como el combustible de nuestro viaje hacia la plena unidad de los cristianos». Papa Francisco
  • «Nada es tan vano como la desesperación. Llorad, que las lágrimas lavan el alma; llorad sin descanso, hasta que la losa de plomo que pesa sobre vosotros se derrita con el calor de vuestras lágrimas» San Antón
  • «Caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor; y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo» San Francisco de Sales

Noticias de la Iglesia:

  • Mensaje del Papa, en la festividad de san Francisco de Sales, para la Jornada Mundial de las Comunicación que será el próximo 13 de mayo, por un «periodismo de paz» en la era de las «Fake news» o noticias falsas.
  • El Papa Francisco resumió su viaje a Chile y Perú en la audiencia general del miércoles pasado «tuve la oportunidad de encontrar al pueblo de Dios que peregrina en aquellas tierras».
  • El Papa pide a los participantes en el Foro Davos que asuman su responsabilidad de la pobreza en el mundo.
  • Hacer patente la alegría de la vocación es el fin de la grabación  de vídeos de religiosos y curas; como su “sí” al Señor les ha cambiado la vida.
  • El cuarto número de la revista «Catedral de León» difunde los puntos clave de la exposición «La Gran Restauración» abierta en Palat del Rey.
  • La Diócesis organizó las «VII Jornadas en solidaridad con las víctimas de una economía que deshumaniza» con una llamada a «hacer cuentas con los jóvenes», el martes y miércoles pasado.

 JORNADA DE LA INFANCIA MISIONERA

Esta celebración está organizada por las Obras Misionales Pontificias, institución de la Santa Sede encargada de fomentar y buscar medios materiales para la actividad misionera de la Iglesia. Pionera en la defensa de la infancia, esta Obra nació en 1843 cuando Monseñor Forbin Janson recurrió a los niños de su Diócesis, en vez de a grandes benefactores, para ayudar a los niños necesitados de China. Desde entonces, defiende la dignidad y la aportación de los niños a la sociedad y a la Iglesia. Infancia Misionera se adelantó 80 años a la Declaración de los Derechos del Niño de Ginebra y un siglo al nacimiento de UNICEF. La Iglesia promueve las actividades de la Infancia Misionera en los distintos colegios y en las catequesis de todos los países del mundo. Con estas medidas, se pretende educar a los niños en la fe y en la solidaridad misionera. La Obra Pontificia de Infancia Misionera se convierte, de este modo, en un campo de acción primordial para la Iglesia. Además, es un semillero de vocaciones misioneras, No es extraño, por tanto, que el lema de la jornada de este año sea “Sígueme”.

ORACIÓN: HÁBLAME, SEÑOR

Para que mis palabras

sean también verdad y sinceridad

HABLAME, SEÑOR

Para que todo lo negativo que hay en mí,

salga y desaparezca de mi vida

HABLAME, SEÑOR

Para que, luego yo,

recuerde y medite tus palabras

asimile y pregone tus palabras

HABLAME, SEÑOR

Para que, allá donde yo esté,

haga algo por Ti y diga algo de Ti

Amén

“CATÓLICOS INDOLENTES”

«El bien que no se hizo quedará por siempre sin hacer»

Hermosos documentos de la Jerarquía se escriben -(desde el Papa a todos los obispos)- animando a los seglares a que asuman las responsabilidades que les incumben, derivadas de su bautismo. Hasta la saciedad se repite que ellos deben asumir sus propios compromisos dentro y fuera de la iglesia. No sólo están en la Iglesia , sino que son Iglesia. Todo esto está muy bien y es muy bonito, pero tengo la impresión que se queda en TEORÍA y no se lleva a la PRÁCTICA, en la mayoría de nuestros laicos.

No es el caso de ahondar en las razones para justificar el absentismo, la abulia, la despreocupación, la apatía o desinterés de los católicos para no comprometerse. Seguro que hay razones para todos los gustos y quedarse «tranquilos». Algunos -cada vez menos- se contentan con la asistencia a la eucaristía dominical, otros asisten, ocasionalmente, a algunos actos en la Iglesia-sacramentos sociales- y la mayoría en fechas señaladas del Patrón, o fiesta del lugar, a ver las procesiones organizadas. Si además, dan, de vez en cuando, sus perrillas en la colecta y son devotos o hermanos de una cofradía o hermandad, es ya el summum de corresponsabilidad. Ya puede el Papa decir que «salgan a la calle», que «se sientan misioneros en su propio ambiente», «que se formen seriamente para dar razón de su fe en el mundo», «que se necesitan catequistas, apóstoles, testigos etc.».Por un oído entra y por otro sale. El compromiso de dar su tiempo, el darse a los demás de algún modo, de formarse en la propia fe y dar la cara por las convicciones cristianas, parece ser que queda sólo para las personas con vocación para ello: curas, monjas, etc.

Nos guste o no, -con honrosas y destacadas excepciones- este es el panorama de muchísimas parroquias y de millares o tal vez millones de «bautizados» españoles. No viven ni sienten su fe y en poco o nada se distinguen de los demás que no pisan la iglesia o se dicen ateos o agnósticos. Llevan una vida de cumplimientos, de rutinas, de superficialidad, de materialismo y consumismo, o de religión a su medida, que no les deja pensar en otras cosas que no sea el dinero, el consumismo, la satisfacción de sus sentidos y en evadirse, bobamente, con diversiones, televisión, cine, viajes de turismo, etc.

¡Qué lejanas y sin sentido les resultan a muchos «cristianos» las palabras de Jesús en el Evangelio: “Vosotros sois la luz del mundo y la sal de la tierra”; “Sed mis testigos”; “No tengáis miedo, yo he vencido al mundo”. “YO estoy con vosotros hasta el final del mundo”…

La gran pena es que cuando descubran la llamada apremiante de su vocación cristiana, a muchos se les habrá pasado el tiempo de su vida, y la ocasión de hacer algo por Dios y por su Reino. El bien que no se hizo quedará por siempre sin hacer y todos sin excepción, tendremos que dar estrecha cuenta a Dios de nuestros pecados de omisión.                                                            

                                                                                                P. Miguel Rivilla San Martín

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