XXXIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO -CICLO A- 26 de Noviembre

JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO, SOLEMNIDAD

«NO COMPARTIR ME IMPEDIRÁ VERTE…»

SANTO EVANGELIO  (Mateo 25, 31 – 46) 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.

Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: «Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme». Entonces los justos le contestarán:

«Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?» Y el rey les dirá: «En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos, más pequeños conmigo lo hicisteis». Entonces dirá a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también estos contestarán: «Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?» Él les replicará: «En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo». Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».

Palabra del Señor  

“CRISTO QUIERE REINAR”

Cristo sólo una vez aceptó la corona, el cetro y el manto, y eso porque el manto era un trapo viejo, el cetro una caña rota y la corona era de espinas. “Aquí tenéis a vuestro rey”. El verdadero reinado Cristo lo quiere instaurar en la conciencia, en el corazón y en la vida de todo hombre. Cristo quiere reinar en cada:

Familia y poner su reinado de amor y paz, desterrando toda pelea, divisiones y egoísmo.

Joven y poner su reinado de pureza y alegría, desterrando toda miseria y desenfreno moral.

Comunidad eclesial  y poner su reinado de unión, desterrando envidias, pujas, murmuraciones y ansias de protagonismo. 

Obispo, sacerdote, diácono y poner su reinado de servicio humilde, desterrando todo autoritarismo, ansias de carrerismo y ambiciones.

Laico, aunque sea incrédulo, ateo, agnóstico.

Hospital y poner paciencia, alivio e interés por el enfermo.

Nación, instaurando su libertad en este mundo que quiere enarbolar la bandera del liberalismo.

¿Dejaremos reinar a Cristo en nuestra vida o preferimos ser nosotros rey de nuestras decisiones?

 Citas para reflexionar:

  • «Que la sonrisa simple y pura de María sea fuente de alegría para todos nosotros ante las dificultades de la vida». Papa Francisco
  • «El sentido más verdadero y profundo de la vida es un don que se realiza al darse» San Juan Pablo II
  • «El mundo nunca ha necesitado más el testimonio claro y valiente de la Iglesia». Cardenal Burke
  • «Cuando el amor es rey, no necesita palacio». José Narosky
  • «Ningún hombre se conoce mientras no se haya encontrado con Dios». Beato Óscar Romero

Efemérides y noticias:

  • El Papa criticó duramente las “colonizaciones culturales e ideológicas” son una blasfemia, pues pretenden cancelar las diferencias y hacer todo igual.
  • El Papa confirmará a los católicos de Bangladesh en su fe, visitará el país del 30 de Nov. al 2 de Diciembre.
  • La Conferencia Episcopal Española apoya el restablecimiento del orden constitucional en Cataluña.
  • En la India han sido abortadas 12 millones de niñas.
  • El spot de la lotería de navidad de Amenabar, sin referencias religiosas pero con una extraterrestre.
  • Más de 50.000 firmas recogidas contra la multa de la Junta de Andalucía a las monjas del convento Santa Inés de Sevilla, por restaurar el órgano.
  • Presentan el programa del Congreso Internacional sobre cultura Mozárabe que tendrá lugar en Córdoba.
  • Este 26 de noviembre se celebra el Día de las Personas sin Hogar, “Somos personas, tenemos derechos. Nadie sin hogar”.40000 personas viven en España sin hogar, familia ni amigos. Son 25 años de su instauración y Cáritas Diocesana se une a ella.
  • El sábado 25 fue el “Día internacional contra la violencia de género”.

AGUA BENDITA

El agua bendita puede incitar la piedad, hacer huir al demonio e incluso provocar la salud corporal. El agua bendita, como los aceites sagrados, las medallas benditas, las ramas de olivo y las palmas bendecidas… y la señal de la cruz, es un sacramental. Es mucho más poderosa de lo que pensamos: recordemos el famoso pasaje escrito por Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia, en el que relata que el diablo una vez se le apareció: «Me llamó la atención con gran temor y me bendije lo mejor que pude; desapareció, pero regresó de inmediato… No sabía qué hacer. Había allí agua bendita, y la arrojé en esa dirección; nunca más regresó… no hay nada de lo que los demonios huyan más, sin regresar, que el agua bendita».

Es prudente y también una buena costumbre guardar agua bendita en el hogar, benditero en el dormitorio,  usarla cuando nos levantemos por la mañana y cuando vayamos a la cama: «Cuando amanezca, ¿quién dirá qué traerá consigo?», nos preguntamos solemnemente, recordaremos también que «Satanás planta la ruina» al alma del hombre «particularmente durante la noche».

ORACIÓN: TE QUIERO, MI REY 

Porque me hablas desde el amor y con amor

cuando más te necesito.

Porque, ante la mentira que me confunde,

te muestras con la claridad de la verdad

Porque esperas con paciencia,

mi retorno después de la traición.

Porque, en morada donde habitas,

nos  aguardas rebosante de perdón

Porque amaste hasta extenuarte en una cruz

y, como Rey que sirve,

desde ese trono de madera

prodigaste misericordia a raudales

Amén

“EL PERRO Y EL CONEJO”

Un padre de familia compró un conejito para sus hijos. Los hijos del vecino pidieron también a sus padres una mascota y les compraron un perro pastor alemán. -Temo que tu perro un día vaya a comerse mi conejo – dice al vecino.

-¡De ninguna manera! mi pastor es cachorro. Van a crecer juntos, harán amistad.  Era normal ver al conejo en el jardín del cachorro y vice-versa. Crecieron juntos y fueron amigos. Un día el dueño del conejo fue a pasar el fin de semana a la playa con la familia. Este mismo día los dueños del cachorro estaban merendando y entró su pastor alemán a la cocina. El perro, traía al conejo entre los dientes, sucio de tierra y muerto. Llenos de indignación casi mataron al perro de tanto golpearlo. El perro se quedó aullando afuera y lamiéndose las heridas. Dijeron: vamos a lavar al conejo, y lo colocamos en su casita. Y así hicieron, hasta lo perfumaron. ¡Parece vivo! Llegaron los vecinos y oyeron los gritos de los niños. Al momento el vecino llegó asustado, parecía que había visto a un fantasma. -¡El conejo, el conejo!…Murió el viernes, el día antes de irnos a la playa. Mis niños lo enterraron en el fondo del jardín y ahora apareció! El personaje de esta historia es el perro. Después de mucho buscar, desde el viernes, al conejo, su amigo de infancia,  lo encontró muerto y enterrado. Probablemente con el corazón partido, desenterró al amigo y fue a mostrárselo a sus dueños, imaginando que podrían hacerlo resucitar.

REFLEXIÓN:¿Cuántas veces no hemos perdido un objeto y se enciende súbitamente la lucecita roja de la alarma, poniendo en entredicho a los colaboradores más directos? Pero, poco después, lo que parecía un robo sólo ha sido un olvido. ¿Cuántas veces hemos criticado a alguna persona que no nos ha saludado, sin que la otra tuviera conciencia de habernos visto? ¿Cuántas personas han sido encerradas erróneamente en prisión o incluso condenadas a muerte? Diariamente convivimos con malentendidos que pueden desestabilizar nuestra vida. Tendemos a juzgar los hechos sin antes verificar cómo ocurrieron. «Leemos mal lo que pasa en el mundo y después decimos que el mundo nos engaña» (Rabindranath Tagore). ¿Cuántas veces sacamos conclusiones equivocadas de las cosas, causamos un sufrimiento a los demás y nos sentimos los dueños de la verdad? Si de verdad queremos el bien de las personas, debemos de abandonar los  malentendidos y prejuicios que nos atenazan para rehacer la confianza de los unos hacia los otros. Sólo es posible si somos capaces de creer que:

  • No tenemos toda la razón y podemos aprender de los errores y los fracasos.
  • Los que no ven las cosas como yo, tienen una historia diferente de la mía, también son depositarios de buenas semillas y pueden aportar una ayuda complementaria e indispensable.
  • Vale la pena ponerse al servicio del bien común sin intereses y desde la gratuidad. Jesús aún va más allá: «vosotros sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo que vivís? (Lucas 12,56)

José Perich y A. Bautista

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