VI DOMINGO DE PASCUA -Ciclo A- 21 de Mayo

“EL QUE ME AMA SERÁ AMADO POR MI PADRE”

(Juan 14, 15-21) 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO 

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él».

Palabra del Señor                              

 “EL QUE AMA A CRISTO VIVE SEGÚN EL ESPÍRITU”

Vivimos en un mundo en el que las esperanzas que predican los medios de comunicación son casi siempre esperanzas políticas, o económicas, o deportivas. En esta situación, los cristianos de hoy, cuando predicamos nuestra esperanza cristiana debemos hacerlo con mansedumbre y en buena conciencia. No se trata de avasallar, o despreciar las esperanzas mundanas de cada día, sino de saber establecer un orden de esperanzas. Lo primero para los cristianos es la esperanza cristiana; es la que debe apoyar y fundamentar todas nuestras otras esperanzas.  El mundo en el que nosotros vivimos no es más difícil para los cristianos de hoy que el mundo en el que vivía san Pedro y los primeros cristianos de su época. Si también nosotros tenemos que sufrir por hacer el bien, hagámoslo en nombre de nuestro Señor Jesús, como hicieron los primeros cristianos.

La palabra «paráclito» es un término jurídico para designar al abogado defensor. Con su ayuda es posible vivir desde el amor y mantener nuestra esperanza.

Citas para reflexionar:

  • «La Eucaristía es el alimento de la familia» Papa Francisco
  • «¡Oh Señor que eres tan adorable y me has mandado amarte!, ¿por qué me diste un solo corazón y tan pequeño?» San Felipe Neri
  • «Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor» Santa Teresa de Jesús
  • «« Nunca lo olvidemos, el simple deseo de Dios es ya el comienzo de la fe»» Taize
  • «Ama y haz lo que quieras» San Agustín

Efemérides y noticias:

  • El viaje de 23 horas del Papa  Francisco a Fátima, ha sido para mostrar la auténtica devoción mariana. Un peregrinaje de esperanza y paz, tras los pasos de Francisco y Jacinta.
  • El Papa expresó su opinión sobre Medjugorje, en el viaje de vuelta a Roma, distinguió entre las primeras apariciones en 1981 y las que hoy aseguran recibir los videntes.
  • Cada vez más parroquias españolas se están atreviendo a cruzar la calle para buscar a los alejados, y a motivar a los laicos para evangelizar.
  • El P. Antonio España S J ha sido nombrado nuevo provincial de los jesuitas en España.
  • El diario del Vaticano L´Osservatore Romano teme una guerra civil en Venezuela ante la dramática situación que vive el país.

Formas de idolatría en nuestra sociedad moderna

6.- El alcohol: ¡Es fin de semana y el cuerpo lo sabe! ¿Podría ser que realmente estés obsesionado con el alcohol? ¿Mientras estás trabajando estás pensando en llegar a casa salir con los amigos, y solo tomar hasta el punto de emborracharte totalmente?

Detente y haz un examen de conciencia. ¿Te ayudará eso en tu matrimonio? ¿Te ayudará esto hacer un mejor padre? ¿Te ayudará eso tener una mejor relación con Dios? Si no es así, ¡es momento de cambiar antes que sea demasiado tarde! Ya no es “Fin de Semana” de amigos; mejor que sea tiempo de Dios y la familia.

ORACIÓN: NECESITAMOS DE TI, SEÑOR

 Para no vivir desunidos ni enfrentados

Porque podemos olvidarte

Para seguir tus caminos

Porque no queremos vivir de espaldas a Ti

¿Quién nos dará vida e ilusión?

¿Cómo encontrar fuerza para seguir adelante?

¿Dónde está el secreto de tu persona?

Somos débiles, y Tú lo sabes

Somos contradictorios, y Tú nos conoces

Somos “si” pero “no”, y Tú nos quieres

No dejes que recordarnos tus mandatos

No dejes de hablarnos con tu Palabra

No dejes de animarnos con el Espíritu

No dejes de alimentarnos con la Eucaristía      AMEN

“UNA MARGARITA ATREVIDA”

En un prado Dios sembró un jardín de margaritas. Se creían las más bellas del mundo. Un día el viento trajo hasta el prado, de parte de Dios, una pequeña semilla desconocida. Al principio nadie se dio cuenta. Cuando sus hojas empezaron a desplegarse fue cuando las margaritas se dieron cuenta de que alguien  diferente había llegado y no paraban de hacerle preguntas.

– ¿De dónde vienes? ¿Éste es tu sitio?

– Soy una flor como vosotras. Vengo de otro prado donde hay muchas amapolas como yo. También hay margaritas como vosotras.

 – ¡Qué rojos son tus pétalos y extrañas tus hojas! ¡Qué triste debes estar de no poder ser una margarita como nosotras! – una tras otra le iban diciendo con un tono compasivo.

La amapola no respondió. “En mi país – se decía ella misma – nunca me habían hablado de esta manera”. Tan solo por la noche cuando todas se habían encerrado en su dormitorio verde, la amapola lloró.

El día siguiente una margarita, con toda la buena intención, le propuso:

– Tú sabes que Dios, nuestro Creador, puede hacer  grandes milagros. Con mis hermanas le  vamos a pedir que te haga una margarita como nosotras.

– No hagáis esta petición al Todopoderoso. ¡Él me hizo amapola y… amapola quiero permanecer siempre!

Se hizo un gran silencio en el prado. Fue una margarita, de las más pequeñas que tímidamente rompió el silencio:

– ¡Perdónanos, amapola, por el sufrimiento que te hemos  causado!

Aquel día, desde aquel prado, subió al cielo una plegaria diferente.

REFLEXIÓN: El otro día un señor muy «normal» con cara triste, me vino a ver. Me estaba contando sus contrariedades y sus problemas. Alguien llama a la puerta y entra Antonio. Algunos afirman que tiene el síndrome de Down, aunque para mí es Antonio. Es una persona tranquila, feliz, alegre. Me coge la mano y me dice «buenos días». Después coge la mano del señor «normal», le dice «buenos días» y se fue sonriendo. El  señor «normal» se gira hacia mí y me dice: ¡Qué pena que haya chicos como este! En realidad, lo más triste era que el señor «normal» era ciego, ciego por sus prejuicios y su tristeza que lo hacían incapaz de ver la belleza, la sonrisa y la alegría de Antonio». (Jean Vanier).

A menudo vamos por la vida mirando las personas sólo con las gafas de lo que a mí me preocupa. El riesgo es evidente: valorar a los demás por el provecho que se pueda sacar de ellos. Luego, un discapacitado, un enfermo, un anciano, uno en el paro… lo más lejos posible, la persona «diferente» podría desestabilizar mi «normalidad», me puede causar un problema, sobre todo si no la conozco

La amapola del cuento va a «descolocar» aparentemente aquellas autosuficientes margaritas. Le costó tiempo y lágrimas pero consiguió finalmente que se «descentraran de ellas». En su corazón desplazaron el «yo» por el «tú». Se dieron cuenta de la riqueza de la diversidad compartida.  ¿La «amapola» desestabilizadora de la historia humana no podría haber sido Jesús de Nazaret? Y aquella primera comunidad de sus discípulos, conmocionados por la vivencia del Resucitado, ¿no podría haber sido la primavera emblemática de Dios para toda la humanidad? «Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse» (Hch 2,4).

José Perich y A. Bautista

 

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