II DOMINGO DE CUARESMA -CICLO A- 12 de Marzo

«LEVANTAOS, NO TEMÁIS»

(Mateo 17, 1-9)


SANTO EVANGELIO

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.

Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el amado,  en quien me complazco. Escuchadlo».

Al oírlo, los discípulos  cayeron de bruces, llenos de espanto.

Jesús se acercó y,  tocándolos, les dijo:

«Levantaos, no temáis».

Al alzar los ojos, no vieron  a nadie más que a Jesús, solo.

Cuando bajaban del monte,  Jesús les mandó:

«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».

Palabra del Señor

“¡LEVANTAOS, NO TEMÁIS!”

Jesús se acercó y tocándolos les dijo: “levantaos, no temáis”. El bueno y espontáneo de Pedro quería quedarse allí, en el monte, contemplando la maravillosa divinidad del Jesús transfigurado. Abajo, en la llanura, entre la gente, había demasiados problemas y bastantes enemigos de Jesús, ¿para qué buscarse complicaciones? Hay que salir de la montaña, bajar al llano y seguir el camino hacia Jerusalén, aunque en este camino encuentren demasiadas dificultades y, al final, la muerte. Los cristianos de hoy estamos en un largo camino hacia Jerusalén.  La sociedad en la que vivimos no nos lo pone fácil y, en más de una ocasión, nos ignora, nos desprecia y hasta nos insulta. Pero no podemos quedarnos en la sacristía permanentemente, o en la capilla del Santísimo, sino que debemos aceptar el mandato de Jesús y, sin miedos paralizantes, salir a la calle y defender y proclamar el evangelio del Reino. Aunque esto nos cause problemas y dificultades. Los momentos de contemplación son maravillosos y balsámicos, pero la calle, la sociedad, nos espera fuera.

Citas para reflexionar:

  • «Adán no fue malo. Fue débil, fue tentado por el diablo. En cambio, la primera maldad es la del hijo, la de Caín”, que mata no por debilidad, sino “por celos, por envidia, por deseo de poder… es la maldad de las guerras” como “la maldad” de quien fabrica armas» Papa Francisco
  • «Dios no manda cosas imposibles, pero cuando manda, te exhorta a hacer lo que puedes y a pedir lo que no puedes, y entonces te ayuda para lo que puedas  » San Alfonso María de Ligorio

Efemérides y noticias:

  • El  Santo Padre ha nombrado obispo de la diócesis de Plasencia al  Rev. don José Luis Retana Gozalo, hasta ahora párroco y delegado diocesano para las instituciones de enseñanza de la diócesis de Ávila.
  • El Papa tiene un nuevo automóvil eléctrico que cuida del medio ambiente, regalado por la empresa Nissan, aunque aún no lo usa.
  • Ha concluido el rodaje de la película documental “Fátima: el Último Misterio” con ocasión del centenario de las apariciones de la Virgen en 1917. Será estrenada a primeros de mayo. El film investiga las profecías del llamado “secreto de Fátima” y su influencia en los extraordinarios cambios históricos de los últimos 100 años, desde la revolución rusa hasta la situación actual que el papa Francisco califica de “Tercera Guerra Mundial por partes”.
  • El director de L´Osservatore Romano presentó este jueves 9 en Madrid el libro “Pablo VI. Un hombre como vosotros” junto el cardenal Osoro.
  • Mons. Abilio Martínez ha sido ordenado este pasado sábado como nuevo obispo de Osma-Soria.
  • El encuentro de obispos, vicarios y arciprestes desde  de la Iglesia en Castilla, abordó la preparación al matrimonio desde las perspectivas pastorales de la exhortación apóstolica  “Amoris laetitia”.
  • Aumentan los declarantes y el porcentaje de declaraciones que marcan la X a favor de la Iglesia.
  • El cardenal Osoro pide desideologizar el pacto educativo.
  • El compromiso de la red Cáritas en España con las mujeres es la de trabajar para evitar las condiciones de desigualdad y poner sus derechos y su dignidad en el centro de las políticas sociales.

ORACIÓN: ¡QUE SALGA, SEÑOR!

De la  cobardía que apaga tu voz

De la  espiritualidad, débil y cómoda,

que me hace  olvidar lo que ocurre a mí alrededor.

De los  problemas que no me dejan

descubrir la  gran lección de tu cruz.

Que no me  quede bajo las bóvedas

de un mundo  fácil que todo lo contamina

Que no me pierda,  ni un solo Domingo,

este momento  de paz y de gracia

de amor y de  Palabra

de presencia  y de perdón

que es la  Eucaristía.  AMÉN

“TE AMO EDUARDO”

Llovía a cántaros y  era de noche. Eduardo redujo la velocidad de su coche. Se dio cuenta de que al borde de la carretera una señora mayor estaba junto a su vehículo posiblemente averiado. Eduardo paró y percibió que ella tenía mucho miedo. Le dijo:

-“Estoy aquí para ayudarla, no se preocupe”.

Tenía una rueda pinchada. Eduardo se agachó, colocó el gato mecánico…con los zapatos llenos de barro y chorreando consiguió cambiar la rueda. La mujer no sabía cómo agradecérselo. Le preguntó cuánto le debía. Eduardo respondió:

-“Si quiere pagarme, cuando encuentre a alguien que precise de ayuda, dele a esa persona la ayuda  y acuérdese de mi”...

Algunos kilómetros después la señora se detuvo en un pequeño restaurante. Se acercó la camarera y le trajo una toalla limpia para que secase su mojado cabello. Le dirigió una dulce sonrisa. La señora notó que la camarera estaba embarazada… Se preguntaba curiosa  cómo alguien podía tratar tan bien a un extraño. Entonces se acordó de Eduardo. Terminada la cena  pidió la cuenta y mientras la camarera fue por el cambio, la señora se fue discretamente. Al volver, la camarera vio  algo escrito en  la servilleta sobre la que la señora había depositado 100 euros. Se acercó y con lágrimas en los ojos leyó:

-Tú no me debes nada. Alguien me ayudó hoy y de la misma forma te estoy ayudando. Si tú realmente quieres devolverme el dinero, no dejes que este círculo de amor termine contigo, ayuda a alguien…

Bien entrada la noche, cuando fue a casa, su marido ya estaba durmiendo y ella quedó pensando en lo que la señora dejó escrito. Con el bebé que estaba por nacer ahora todo estaba menos difícil. Observó que los zapatos de su marido estaban llenos de barro y los pantalones empapados de agua con manchas de grasa.  Se volvió hacia su preocupado marido que dormía a su lado, le dio un beso suave y susurró:

-Todo irá bien. ¡Te amo…Eduardo!

REFLEXIÓN: Adrián, niño de siete años, me hace entrega de un puñado de monedas pequeñas en una bolsa de plástico. Ha roto su hucha, sin saberlo los padres, para que los niños de una escuela de la India puedan ir a clase.

El señor Guillermo, de 84 años, los martes y jueves dedica gratuitamente unas horas de su tiempo, dando clase de castellano a un joven nigeriano.

María del Mar acaba de pasar dos semanas en el hospital velando noche y día a su hijo discapacitado, sin perder la sonrisa…

Podríamos alargar indefinidamente el listado de personas anónimas, de «Eduardos» que son como una transfusión de sangre para tantos «anémicos» socialmente y humanamente hablando de nuestro entorno. ¿Podemos decir que estos hechos de misericordia, qué pasan desapercibidos, son irrelevantes, anecdóticos y sin trascendencia?

Dios se ha hecho «carne humana», se ha encarnado para que no lo buscáramos más el cielo sino en el crucificado, en el «diferente», en el que no tiene donde reclinar la cabeza.

San Agustín dejó escrito: «Imagínate que Dios quiere llenarte de miel (símbolo de la ternura y de la bondad); si te encuentra lleno de vinagre, ¿dónde pondrá la miel?»

¿No podría ser el camino cuaresmal el adecuado para vaciar el «vinagre» o la acritud que llevamos en el corazón?

José Perich

 

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