LA MADRE TERESA SERÁ CANONIZADA el 4 de Septiembre

«Madre Teresa vivía y expresaba santidad con cada gesto, palabra y paso» 

La Madre Teresa será canonizada este domingo en la plaza de San Pedro en Roma. Precisamente en el Año que la Iglesia celebra el Jubileo de la Misericordia, sube a los altares esta mujer de origen albanés conocida en todo el mundo, que vivió una vida en la que con sus gestos, palabras y oración transmitió la misericordia de Dios, de forma especial, en su opción preferencial por los pobres.

El brasileño Marcilio Haddad Andrino, la persona que recibió el milagro que llevará a la canonización de la Madre Teresa el 4 de septiembre, compartió su increíble historia a la prensa de Italia y comentó que él y su esposa son solo unos “creyentes normales que recibieron un extraordinario signo de la Misericordia de Dios”.

Marcilio, que proviene del municipio de Santos en Brasil, fue curado inexplicablemente en diciembre del 2008 cuando tenía problemas con una infección bacteriana en el cerebro que le generó ocho abscesos cerebrales graves y un dolor de cabeza insoportable.

«Desde el principio el diagnóstico no era bueno y solo parecía empeorar. Pero en el interior de este gran sufrimiento comprendimos que algo había ocurrido. Estaba seguro de que fue la Madre Teresa quien me sanó«

La historia del milagro comenzó cuando un sacerdote amigo, el P. Elmiram Ferreira, animó al joven recién casado y a su esposa, Fernanda Nascimento Rocha, a orar pidiendo la intercesión de la Madre Teresa.

Fernanda explicó que Marcilio estuvo enfermo durante dos años y que acudieron a innumerables médicos pero sin recibir un diagnóstico certero. «Fue una espera llena de angustia y no sabíamos qué era lo que estaba mal. El primer intento de tratamiento no tuvo éxito. Así que el médico cambió la terapia, pero Marcilio continuó emperando«.

Con la oración ocurrió el milagro… Y se evitó la cirugía
Tras el fracaso del tratamiento, Andrino se despertó un 9 de diciembre del 2008 con un dolor de cabeza «insoportable» que lo dejó incapaz de hablar. Mientras su esposa oraba, fue llevado para una cirugía como último recurso.

Después de ejecutar una serie de pruebas «el médico miró el examen, e iluminado por el Espíritu Santo, entendió que mi esposo tenía ocho abscesos cerebrales”, agregó Fernanda.

Asimismo, la esposa aseguró que ambos siempre habían orado a la Madre Teresa, y que inclusive, su párroco les obsequió una reliquia de la Beata antes de su boda. «Puse la reliquia en la cabeza de Marcilio, donde tenía los abscesos. Recité la oración de beatificación y también lo que venía de mi corazón. No fue fácil, pero este período me enriqueció mucho, enriqueció nuestro amor, nuestra fe… Hoy puedo decir que valió la pena».

Cuando el cirujano entró en la sala de operaciones se encontró con Marcilio despierto. “Sentí una gran paz dentro de mí y ya no tenía dolor de cabeza. No entendía lo que me estaba pasando», expresó.

Al ver la mejora, los médicos decidieron trasladarlo a cuidados intensivos y aplazar la cirugía hasta el día siguiente. Marcilio durmió toda la noche sin ningún problema, y al día siguiente tras reunirse con su médico, éste le dijo que volvería a su habitación.

«La Madre Teresa lo había sanado»
“Vi que los abscesos se redujeron en gran medida, al igual que la hidrocefalia», dijo Marcilio refiriéndose al término médico para la acumulación anormal de líquido en el cráneo.
«Los abscesos se redujeron en un 70% y la hidrocefalia había desaparecido, ni siquiera las cicatrices de los abscesos eran visibles. En ese momento descubrí que estaba curado«, añadió.

Su esposa Fernanda afirmó que si bien el médico no confirmó que Marcilio estaba curado, ella “ya lo sabía enérgicamente” porque “había orado a Dios por medio de la intercesión de la Madre Teresa», y añadió que cuando fue a la habitación de su esposo y lo vio sentado y hablando, entendió que “la Madre Teresa lo había sanado».

«Mi caso fue muy difícil clínicamente. Pero estoy seguro de que ocurrió un milagro… Yo estaba seguro de que la Madre Teresa me había sanado”, agregó Marcilio.

 

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