XXXIV DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO – 22 Noviembre

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO,

REY DEL UNIVERSO

“TODO EL QUE ES DE LA VERDAD, ESCUCHA MI VOZ”

(JUAN 18, 33-37)

En aquel tiempo, preguntó Pilatos a Jesús: ¿Eres tú el rey de los judíos?

Jesús le contestó: ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?

Pilatos replicó: ¿Acaso yo soy judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí ¿Qué has hecho?

Jesús le contestó: Mi reino no es de este mundo. Si me reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.

Pilatos le dijo: Conque, ¿tú eres rey?

Jesús le contestó: Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto

he nacido y por eso he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.

Palabra del Señor

“Convicciones cristianas”

Juan ofrece un sorprendente diálogo privado entre Pilato, representante del imperio más poderoso de la Tierra y Jesús, un reo maniatado que se presenta como testigo de la verdad. Pilato desea saber la verdad que encierra Jesús.  Jesús va a responder exponiendo su verdad en dos afirmaciones fundamentales: «Mi reino no es de este mundo». No se apoya en la fuerza de las armas. Tiene un fundamento completamente diferente. Su realeza proviene del amor de Dios al mundo.  «Soy rey… y he venido al mundo para ser testigo de la verdad». Es en este mundo donde quiere ejercer su realeza, pero de una forma sorprendente, introduciendo el amor y la justicia de Dios en la historia humana. Esta verdad que Jesús trae es una llamada que puede transformar la vida de las personas. Lo había dicho Jesús: «Si os mantenéis fieles a mi Palabra… conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Ser fieles al Evangelio de Jesús es una experiencia única pues lleva a conocer una verdad liberadora, capaz de hacer nuestra vida más humana.

Citas para reflexionar

  • «Utilizar el nombre de Dios para justificar el terrorismo ¡es una blasfemia!» Papa Francisco
  • «Dejar las sacristías y abandonar el miedo a la difamación y a la calumnia, porque la política en España necesita de los católicos, nos necesita» Carlos Romero, Presidente de (ACdP)
  • «Lo que de verdad teme el Daesh es a la cruz« Nicolaos Matti, arzobispo sirio-ortodoxo
  • «Nos preocupa grandemente la grave situación creada por quienes, al margen de la ley y en contra de la ley, pretende romper la unidad de España» Mons. Ricardo Blázquez 

 Efemérides y noticias

  • La Santa Sede ha condenado los atentados perpetrados en París, a los que califica de «un ataque a la paz de toda la humanidad».
  • Las voces del miedo pedían cancelar el “Año Santo” para evitar un ataque en Roma… pero el Jubileo no se cancela, es más necesario que antes.
  • El Papa Francisco  visitó a la comunidad evangélica luterana de Roma.
  • El árbol de Navidad, traído de Baviera, y el belén, regalo de la provincia italiana de Trento, de la plaza de San Pedro estarán listos el 8 de diciembre, día de la apertura del Año Santo de la Misericordia.
  • El Papa Francisco no se arrenda, visitará Kenia, Uganda y la República Centroafricana del 25 al 27.
  • Los religiosos españoles darán 75000 euros a Cáritas, Siria e Irak, 25000 a cada uno.
  • La CVI Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, (16 al 20) presidida por  cardenal Blázquez, que calificó de “profanación” usar el nombre de Dios para justificar los atentados de París. También manifestó su preocupación ante la amenaza soberanista en Cataluña.
  • Publican la biografía del sacerdote valenciano, Manuel Pérez Arnal, que fundó en 1911 el primer sindicato “La Aguja” para mujeres en España.
  • Muere el historiador Ricardo de la Cierva, azote del comunismo, la masonería y la teología liberal.
  • El Ayuntamiento de Palma retira el crucifijo que presidía el salón de plenos, se encontraba allí desde 1938, “para adaptarse a los nuevos tiempos”.
  • Mons.  Carlos Osoro, ha sido elegido miembro de la  Secretaría General del Sínodo de los Obispos.

ORACIÓN A CRISTO REY:  Prometo ante Ti, Jesús mi Rey, que deseo seas las ruedas de mi caminar y de mi ser. Que, frente a otros dioses que intentan colarse en mi vida, no pretendo otra cosa sino que, Tú mi Rey, seas mi centro. ¿Me ayudarás, Señor, a conocerte? ¡Tengo tanto miedo a que llegues y no te reconozca! ¡Tengo tanto temor a decir que “creo en Ti” y no saber sobre Ti! Ante el Año jubilar de la misericordia, oh Señor y mi Rey, haz que comprenda que Tú eres la cabeza de mi existencia que, sin Ti, la caridad se queda a medio camino y, mi corazón, abierto de vez en cuando. Que, ningún otro rey, frente a Ti –gran Rey- tenga mejor posada que la que Tú mereces. Que, ningún otro rey, antes que Tú –gran Rey- merezca adoración alguna.

¿DA MIEDO DE PASAR A MEJOR VIDA?

Una pareja llevaba casada 60 años. Los dos tenían 85 años y se conservaban muy bien gracias al interés y cuidado de la esposa en mantener una alimentación sana y el ejercicio diario. A pesar de tanto sacrificio en las die­tas para gozar de buena salud, tuvieron un accidente y fueron derechos al cielo. En la puerta les esperaba san Pedro, que les reci­bió muy bien. Vieron una hermosa  mansión con todas las comodidades. Les causó especial atención la cocina y la despensa, en las que había de todo: mariscos, caza, variedad de carnes, postres y dulces exóticos…

– Este es vuestro nuevo hogar. Vuestro premio en el cielo. ¡A disfrutar! -dijo san Pedro.

-Pero ¿dónde están los alimentos bajos en calorías y grasas, los descafeinados y los edulcoran­tes sin azúcar…?

 -En el cielo se puede comer todo lo que se quiera sin engordar o enfer­mar. Y ¡sin necesidad de hacer ejercicio!, – dijo san Pedro.

-¿Y los análisis de sangre y la toma de tensión arterial?

-No es nece­sario. Estamos en el cielo – sonríe san Pedro.

Entonces el marido echa una mirada asesina a su señora:

-¡Tú, tu régimen y  tu vida sana! ¡Podíamos haber estado ya aquí hace diez años!

REFLEXIÓN: La industria de los cosméticos y la investigación médica para prolongar la vida son los campos que ofrecen mejores perspectivas económicas. Saben que la gran preocupación de los humanos, sobre todo los occidentales, se centra en: conservar la salud del cuerpo; conservar la belleza de los años jóvenes; conservar la imagen según los cánones actuales; conservar… y todo esto a costa de sacrificios humanos y una inversión económica absolutamente desproporcionada en la mayoría de los casos, si analizamos los resultados. ¿Aceptamos que físicamente y estéticamente tenemos las de perder? Si las atenciones que tenemos con el cuerpo las tuviéramos para cuidar de nuestra dimensión espiritual seguro que mejoraría nuestra calidad de vida y nuestra convivencia sería más gratificante. Conseguiríamos relativizar muchas cosas y reírnos de nosotros mismos, venciendo incluso el tabú de la muerte.  José Perich

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