La vocación de San José le hizo participar íntimamente en el misterio de Cristo. Fue llamado por Dios para “tomar consigo a María su esposa” que estaba encinta “del que fue engendrado en ella por el Espíritu Santo” (Mt. 1, 20). De este modo, Jesús “llamado Cristo” nace de la esposa de José en la descendencia mesiánica de David (Mt. 1, 16) (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 437).
A partir de ahí, la persona y la vida de San José tienen en la historia de nuestra salvación una importancia que ha sido reconocida siempre por la sagrada liturgia y las leyes canónicas al proponer su fiesta como día de precepto (cf. canon 1246). Tradicionalmente el pueblo cristiano ha secundado esta norma dando un significativo realce familiar y social a la fiesta del 19 de marzo.
ORACIÓN DE LOS ESPOSOS
Haz de nuestro hogar un sitio de tu amor.
Que no haya injurias porque Tú nos das comprensión.
Que no haya amargura porque Tú nos bendices.
Que no haya egoismo porque Tú nos alientes.
Que no haya rencor porque Tú nos des perdón
Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros.
Que sepamos marchar hacia Ti en nuestro diario vivir.
Que cada día amanezca un día más de entrega y sacrificio.
Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos.
Haz,Señor, de nuestras vidas que quisiste unir, una página llena de Ti.
Haz, Señor, de nuestros hijos lo que Tú anhelas.
Ayúdanos a educar, a orientar por tu camino.
Sagrada Familia de Nazaret:
Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.
Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos concedas el hallarnos unidos para siempre en Ti. Amén.
Sagrada Familia de Nazaret: Que nuestro hogar se asemeje al vuestro.