LA PRIMAVERA SIEMPRE VENCE
Al general invierno con sus fríos y sus hielos, solo le vence la bella primavera, con una flor en la mano.
No ha habido un invierno más terrible que la muerte de Jesús en la Cruz. Sus discípulos quedaron helados de espanto. Todos perdieron la fe, y por tanto la esperanza. La angustia más desoladora atenazaba el corazón de todos. Sin Jesús nada tenía sentido ni futuro .
La bella primavera se refugió en el corazón de la Madre de Jesús. Ella, por una gracia del espíritu santo mantuvo la fe y la esperanza. Jesús no podía permanecer en la muerte. Resucitó y con Él estalló la primavera en los campos de abril y en el helado corazón de los discípulos. Y Jesús transformó a su Madre Dolorosa en la Virgen de la Alegría.
FLOR: Reza:»Virgen de la Pascua, Virgen de la Alegría, ayúdanos a tener más fe»
Mes de Mayo a María Auxiliadora