OBRERAS DEL CAMINO
Las Madres Benedictinas han restaurado el monasterio sin ayuda, con los ingresos del Museo de Sahagún y la venta de amarguillos, y cada día imparten la bendición peregrina . Trabajo y oración. Oración y trabajo. Así pasan las horas y los días, desde el siglo XVI, en el monasterio de Santa Cruz de las Madres Benedictinas de Sahagún. Sus puertas se abren a diario a los peregrinos, custodian el Museo de Sahagún y han restaurado el convento sin ayudas. Guardan secretos, como la receta de los amarguillos, y los restos de Alfonso VI; códices y leyendas. Sólo piden vocaciones. Once monjas componen la comunidad que hoy recibe el 8º Premio Diario de León al Desarrollo Social y los Valores Humanos en San Marcos.
Paz Bajo Rodriguez -15 enero 2014