I Domingo de Adviento

«A la hora que menos penséis, el Señor viene»
(Mt 24, 37-44)

corona_adviento.jpgUna vez más estamos en el tiempo de Adviento. Durante estas cuatro semanas preparamos la celebración de la fiesta del nacimiento de Jesús. Pero no sólo eso. El Adviento es el tiempo que resume toda nuestra vida. En este tiempo se nos invita a redescubrir la virtud de la esperanza. Y a vivir como quienes están de camino. En este itinerario del Adviento nos acompañan, sobre todo, las figuras del profeta Isaías, de Juan el Bautista y de María la Madre de Jesús. En este primer domingo, recordamos cómo Isaías invitaba a las gentes de su pueblo a marchar por las sendas del Señor, a repensar nuevas estrategias para la paz y a caminar a la luz del Señor. En ese camino había de encontrarse Israel con todos los demás pueblos de la tierra. La esperanza o es universal o no es esperanza (Is 2, 1-5).

Oración y tarea

En este nuevo año litúrgico leeremos el evangelio según San Mateo. En el texto que  hoy se proclama (Mt 24, 37-44) escuchamos este aviso: “A la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre”. En tiempos de Noé las gentes vivían despreocupadas y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio. El evangelio nos invita a vivir atentos y despiertos. Con frecuencia vivimos olvidando lo que somos y lo que esperamos. Estamos llamados a vivir esperando la manifestación del Señor y la plenitud de su Reino. La esperanza nos exige vivir despiertos, atentos a los signos de los tiempos. En la eucaristía repetimos con frecuencia la súplica con que se cierra el libro del Apocalipsis: “Ven, Señor Jesús”. Tendremos que preguntarnos si de verdad vivimos esperando, deseando y anticipando la manifestación del Señor. Orar bajo el signo de la esperanza, no significa manifestar nuestro descontento con la realidad de este mundo. Al contrario. Como nos ha dicho el Concilio Vaticano II, “La espera de una tierra nueva no debe amortiguar, sino más bien avivar, la preocupación de perfeccionar esta tierra, donde crece el cuerpo de la nueva familia humana, el cual puede de alguna manera anticipar un vislumbre del siglo nuevo” (GS 39).

Vigilancia y espera

Hoy encendemos la primera de las velas en la corona del Adviento. A su luz escuchamos las dos exhortaciones que nos dirige Jesús, también en nuestro tiempo:

  • “Estad en vela porque no sabéis cuándo vendrá vuestro Señor”. Nos mantenemos despiertos, no por temor al que viene sino con la gozosa espera del que ama.  Además de velar y orar, dedicamos un momento a buscar algunos signos por los que el Señor nos indica el camino que hemos de seguir para anunciar y preparar su venida.
  • “Estad preparados porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre”. Esta última frase no es una amenaza, sino una preciosa advertencia. En cualquier momento de la historia humana puede hacerse evidente que el Señor está con nosotros. Para el buscador de pepitas de oro cualquier momento puede ser el que cambie su suerte. Hay que estar atentos.
  • Señor Jesús, andamos preocupados por mil cosas y nos enzarzamos en discusiones sin sentido. No permitas que perdamos de vista la realidad que nos circunda. Ayúdanos a descubrir en ella los signos de tu presencia. Y a esperarte cada día con amor. Amén.      José-Román Flecha Andrés

Citas para reflexionar

  • «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un  acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva». S.S. Francisco
  • «La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la  misión  de  comunicar  vida  a los demás» S.S. Francisco
  • «El Papa nos está pidiendo a todos los cristianos que vayamos a encontrarnos con nuestros prójimos, para darles la noticia de que Dios nos ama, y de que es la garantía de la felicidad y de la alegría verdadera».  Mons. Fernando Sebastián, Arzobispo Emérito de  Pamplona
  • «Cumplir con un deber de justicia y gratitud y poner sobre el candelero de la Iglesia el heroísmo y la fortaleza de estos modelos de amor, de quienes prefirieron la muerte antes de renegar de la fe» Mons. J. José Asenjo, arzobispo de Sevilla  

Efemérides y noticias

  • El Papa clausuró el pasado domingo el Año de la Fe, con la celebración Eucarística en el Sagrado de la Basílica Vaticana, junto a las reliquias del apóstol Pedro, expuestas por primera vez públicamente,  y la entrega de su primera Exhortación apostólica “Evangelii Gaudium”.
  • El Papa recibirá el 2 de diciembre, al Primer Ministro de Israel. También ha tenido en los últimos días varios encuentros relacionados con el mundo del deporte: ha recibido a los delegados del COI, al presidente de la FIFA, a las selecciones de rugby de Italia y Argentina, y al futbolista argentino Carlos Tévez.
  • Un informe realizado por el Global Language Monitor señala que el papa Francisco es el personaje más mencionado en la Red por el mundo anglosajón en 2013 supera a personalidades e instituciones de los Estados Unidos y el Reino Unido.
  • Desde la República Centroafricana y Nigeria, el obispo de Bambari, pide ayuda a la comunidad internacional, la gente se muere y nadie hace nada para socorrerlos.
  • Don José Mª Gil Tamayo secretario general y portavoz de la CEE ha lamentado el uso de cuchillas en la valla que separa Melilla de Marruecos. “Esa no es la manera”, ha asegurado, porque “el inmigrante no es un peligro”.
  • Ávila y Galicia hacen “frente común” para ser anfitrionas del Papa en España, la fecha posible octubre de 2015.
  • Al Siguiendo con la costumbre de años anteriores en los domingos de Adviento, el Sr. Obispo de León, D. Julián López Martín, ofrecerá unas CATEQUESIS “La alegría del Evangelio en la acción social y caritativa”, basada en la Exhortación Apostólica del Papa “Evangelii Gaudium”. Dias: 1, 8, 15 y 22, a partir de las 5 h. de la tarde, en la Basílica de San Isidoro.

Esta entrada ha sido publicada en Liturgia, Reflexiones y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.