JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS

sacro-cuore-1024x773Día 21.-LA MORTIFICACIÓN
Es el mandato de Jesús. Mandato duro para los cristianos débiles y demasiado apegados a las propias comodidades. Mandato suave y dulce para aquellas almas que sienten la belleza de la perfección, gustan las dulzuras íntimas de la vida cristiana. «Quien quiera seguirme, debe renunciar a sí mismo»
Para seguirle, para ser verdaderos cristianos, debemos corregir nuestros defectos, mortificar nuestras pasiones y nuestros sentidos. El primer médico de nosotros somos nosotros mismos.
Para conocerte bien debes hacer el examen de conciencia cada día, cuando estás libre de ocupaciones materiales.
¿Cómo regulas tus pasiones? ¿Reina en tu corazón la soberbia, la avaricia, la cólera, la indiferencia en hacer el bien, la envidia del bien ajeno? Bajo la excusa de la prudencia,
¿ No escondes, quizá el respeto humano? ¿Cómo mortificas tus sentidos?

Día 22.-LA PERSECUCIÓN
Quien más pesada, quien más ligera, todos tenemos una cruz personal que llevar, pero no hay una común a todos; es la cruz predicha por Jesús cuando subió al monte de las bienaventuranzas y pronunció las palabras que fueron una verdadera revelación para sus discípulos: Dichosos vosotros cuando os ultrajen, os persigan y mintiendo, digan de vosotros cosas malas por mi causa. Ser perseguidos por amor a Jesús es una bienaventuranza. Alegraos porque será grande vuestra recompensa en los cielos.

Día 23.-FRENTE A TANTO MAL
Cuando San Juan Bautista desde la prisión envió a dos de sus discípulos a Jesús para pedirle si era verdaderamente el redentor prometido. Jesús, por toda respuesta se refirió a los frutos: «Id y referid a Juan que los ciegos ven, los cojos andan, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados». Jesús quiere nuestra salvación. Él vive y obra por nosotros; por nosotros muere en la cruz.
Siembra mucho, siembra a manos llenas el bien; no se perderá en la tierra; fructificará siempre para el cielo. Los cojos caminarán.
¡Cuántos defectos en las personas que tú conoces, que tú quieres! ¡Cuántas malas inclinaciones y quizá cuántos escándalos! Tú sabes que la caridad cristiana obliga a todos a la corrección fraterna.

Día 24. – ACCIONES ÚTILES
¿Cuáles han sido los dos grandes deseos del Corazón de Jesús? La gloria del Padre y la salvación de las almas. Por la gloria del Padre, Jesús, con doce años, se encuentra con los doctores del templo; por su gloria recorre toda Palestina, bendiciendo y curando, y cuando llega la hora del suplicio, alza los ojos al cielo y reza: «Padre, yo te he glorificado en la Tierra donde he cumplido la obra que me has confiado. Padre, yo he manifestado tu nombre a los hombres que me has dado. Santifícalos en la verdad. Con estas pocas palabras, Jesús explica su gran misión: Darle mayor gloria al eterno Padre y salvar las almas perdidas.»
Proponte ofrecer cada día al Señor tus acciones y hacerlas con el único fin de darle gloria, de agradarle.

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