Meditación: «Hágase en mi según Tu Palabra»
«El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre» (Marcos 3, 35)
María cumplió como nadie la Voluntad de Dios. Esto vale más que todos los demás dones suyos, sean cualidades humanas o gracias espirituales.
Del mismo modo por cumplir la Voluntad del Padre, Jesús sufre Su Pasión y Muerte, alcanzándonos la Redención .
¡Oh María, Preciosísima, Cáliz de Amor! Te ofrecemos nuestro corazón para que lo guardes junto a vos, uniéndolo al de tu Hijo Dios, como entrega de amor. Amén