Tiempo que pasa
lento y sin pausa
vocación temprana
a la vida consagrada
sor María Milagros
es madre benedictina
del monasterio “Santa Cruz”
de su querido Sahagún.
Tiene dos rosas frescas
bordando sus mejillas
todo el cielo ganado
en sus ojos reflejado
es su boca, oración
sus dedos a diario
desgranan el rosario
¡ay, pobres rodillas!
del sagrario almohadillas
horas y horas de adoración
sus humildes manos
reposan sobre el regazo
cuan aves cansadas
de tanto volar.
Allí sentada, postrada
sor María Milagros
cumple noventa y ocho años
¡quién lo diría! es pura alegría
la que Dios le regala
a la que tanto lo ama
al felicitarla exclama
¿llegaré a ser centenaria?
¡quién lo pone en duda!
dicen las hermanas.
Columna y alma
oración y ofrenda
modelo de entrega a Dios
sacrificio hecho servicio
cántico espiritual
discípula perfecta
sor María Milagros es.