Domingo V de Cuaresma

El domingo del grano de trigo que muere

Jesús de Nazaret lo explica muy bien, aunque su contenido sea, tal vez, muy difícil para nosotros. Y es que si el grano de trigo no muere no dará fruto. Sin duda, Jesús explica a sus discípulos lo que iba a acontecer muy poco después, aunque ellos no lo entiendan bien todavía. El fruto producido por la muerte de Jesús es enorme, muy notable. Es ni más ni menos que la redención del género humano.

Citas para Reflexionar

  • «Un joven no puede ni debe cerrar los ojos a los problemas del mundo que le rodea». Beato Juan Pablo II
  • «Acérquense al sacramento de la penitencia, particularmente en Cuaresma, para recibir el perdón del Señor e intensificar el camino de conversión». S. S. Benedicto XVI
  • «Si haría fácil Dios la Encarnación que apenas le bastó con un “Sí”».  Beato Manuel Lozano Garrido “Lolo”

LA  ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR

                        

Esta Solemnidad ha sido traslada al lunes 26 –su celebración habitual es el 25 de marzo—por su coincidencia con el Domingo V de Cuaresma. Y en ella se nos narra ese momento formidable y maravilloso cuando el Arcángel San Gabriel propuso a una jovencita, María de Nazaret, que aceptara ser Madre del Hijo de Dios y futuro Salvador de todo y todos. La fiesta, claro está, se produce exactamente nueve meses antes de la Natividad del Señor, del 25 de diciembre. Y es todo un compendio de paz y alegría ya a las puertas de la Semana Santa.

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