Querida Marta:
Hoy deseo dirigirme a ti, en este viernes dieciséis de Mayo de 2015, sé que es un día muy especial en tu vida, por la toma del hábito de novicia como benedictina perteneciente al monasterio “Santa Cruz” de Sahagún.
Cumplido tu proceso de postulantado y con un deseo inamovible de entrar en la Orden Benedictina, la vocación que un día empezó a nacer en Leyre, hoy se hace realidad.
En el camino que iniciaste nunca has estado sola, Él que te llamó siempre te ha bendecido. Sabrás que también son muchas las plegarias que le han sido dirigidas por los que te quieren o te aprecian, algunos sin conocerte personalmente como yo, pidiéndole su protección y clarividencia en tu vocación.
Hoy aunque no estoy físicamente en la ceremonia de tu profesión como novicia, si deseo hacerme cercana teniéndote presente en mis pobres oraciones y en mi encuentro eucarístico con Jesús, nuestro Señor. Le daré las gracias por la donación de tu persona a la Comunidad Benedictina de Santa Cruz, a la que me siento muy unida. Fue el veintidós de agosto cuando se produjo tu ingreso y ese día coincide con mi cumpleaños, sé que san Benito ha mostrado su intercesión, pues él que es el patrón de Castellar, siempre le pedía por nuevas vocaciones y en ti se ha cumplido.
Pediré por tus padres y familia, ellos son la tierra fecunda donde la semilla ha crecido con cuido y esmero regada por su gran fe, el Señor les dará el ciento por uno. Que reciban un abrazo muy fuerte de mi parte, ojalá su ejemplo de vida cristiana sea tenido en cuenta en esta sociedad tan llena de egoísmo propio.
Reciban un fuerte abrazo todas las Madres de mi querida Comunidad, por este renuevo que ha florecido, que sigan siendo bendecidas por más vocaciones. La Vida Consagrada es la savia de la Iglesia, que sería de todos sus miembros sin ella, su santidad de vida y su entrega hace que la Misericordia Divina fluya hacia todos especialmente a los más apartados y rebeldes.
Sé que has buscado y has encontrado lo que te hará feliz, ¡muchas felicidades Marta!
Recibe un fuerte abrazo de esta hermana tuya en Cristo Señor y Dios nuestro.
Águeda