Ilusión y alegría en la Diócesis de León
La presencia de la Cruz y el Icono han escrito el prólogo de la celebración de los Días en la Diócesis y de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid 2011 y, como antesala que ha sido, la valoración es más que positiva. Desde la Pastoral Juvenil y la coordinadora de los actos, la nota que se pone es alta por muchos motivos, dicen: por la ilusión que se ha puesto en el trabajo previo y en el desarrollo de los actos, por el éxito ante lo que ha generado en la gente, por la alegría que se ha transmitido, por la participación, por el ritmo con el que se han desarrollado las celebraciones; porque, tal y como se esperaba y deseaba, estos cuatro días suponen un acicate para el trabajo ordinario de la pastoral juvenil y, por supuesto, porque ha sido la mejor promoción para la Jornada Mundial de la Juventud.
Cuatro días intensos
A lo largo de cuatro intensos días la Cruz y el Icono han peregrinado por distintos escenarios diocesanos. Sahagún fue la primera parada. De ahí a Cistierna, al Centro Penitenciario de Villahierro, a la SI Catedral, templo por el que miles de escolares leoneses se han acercado a adorar la Cruz y a orar en torno a ella. También la Catedral acogía un Via Crucis en el que además de cientos de leoneses participaron las Cofradías penitenciales de la ciudad. El Hospital San Juan de Dios, los conventos de las Carbajalas, Concepcionistas, Carmelitas Descalzas y Agustinas Recoletas, las Basílicas de la Virgen del Camino y San Isidoro, así como las parroquias de Carrizo, La Robla y Valencia de Don Juan, han sido los lugares por el que del 6 al 10 de noviembre se han hecho presentes la Cruz y el Icono.
Muchos han sido los fieles de distintas edades que han participado en todas y cada una de las celebraciones, pero sin duda, es de destacar, agradecer y valorar el trabajo del medio centenar de voluntarios que han acompañado la Cruz y el Icono por todo su recorrido diocesano. Ataviados con sus camisetas rojas, han cuidado la organización, han animado la participación, han permitido que se cumplieran el calendario y los horarios y han mimado la Cruz y el Icono.
Y todo esa dedicación se traducía en lágrimas cuando el testigo se cedía a la Diócesis de Zamora.
«Necesitamos miles de voluntarios»
«También personas mayores para la acogida y alojamiento en León y en Madrid, para ello la red parroquial es decisiva»
«Hay que pedir a nuestro Señor que nos lo conceda»