A principio de mes, tuvimos una convivencia para jóvenes, en la que participaron algunas de distintas edades. Fue muy gratificante para nosotras y para las jóvenes. Entre los diversos actos preparados, estaba hacer un tramo del Camino de Santiago a pie, hasta Bercianos. Antes de partir, leímos, en la capilla del monasterio, el pasaje de los discípulos de Emaús.
Volvimos contentas y hemos, compartido impresiones y experiencias de dos en dos, como los discípulos de Emaús. Las jóvenes se comprometieron y afianzaron su fe. Todo sea para mayor Gloria de Dios.